El decano de Medicina, Mateo Martínez, oficializó ayer su intensión de acceder al Rectorado de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), en una entrevista con LA GACETA. Así, se suma a la vicerrectora, Alicia Bardón, y al decano de Arquitectura, Eduardo Coletti, que ya habían admitido que pelearán por este sillón. Martínez negó que podría secundar a Bardón y afirmó no pertenecer ni al alperovichismo ni al amayismo. En la charla, que se desarrolló en su oficina, profundizó estos temas y habló de otros referidos a la UNT.

- ¿Por qué quiere ser rector?

- En 2010 empezamos a realizar un esfuerzo para recuperar cuestiones que creíamos perdidas en nuestra facultad. En 2012, el masivo apoyo que dio la comunidad de Medicina a esta gestión nos hizo pensar en que podíamos compartir con otras facultades el clima de armonía productiva que logramos aquí. Empezamos a recorrer cada rincón de la UNT, y no sólo encontramos sueños e ideales universitarios muy similares a los nuestros, sino también la expectativa de dar por culminado un régimen institucional insatisfactorio, con la esperanza de que se dé una 'Primavera universitaria'. Nos propusimos empezar a contribuir al recupero de la imagen universitaria que vemos bastante herida. No quiero ser torpe, pero preguntaría a la comunidad universitaria si no siente que hay que dar una vuelta de página y terminar con una realidad que a muchos indigna y a otros preocupa.

- En los últimos días se oyó la versión de que sería el candidato a vicerrector de Bardón, ¿secundaría a uno de sus rivales?

- No. Más allá de las cualidades de la vicerrectora y de (Coletti), el sueño que estamos construyendo tiene que ver con cambiar modelos de trabajo que no nos resultan satisfactorios. Secundar a (Bardón) sería apostar a la continuidad de ese modelo, que queremos cambiar.

- ¿Aceptaría un debate con los otros candidatos?

- No tenga la menor duda. La UNT debe ser limpia, transparente y muy abierta. Debe ser el ágora del NOA, donde se discutan los grandes problemas. Para eso se debe reconstruir la vida política universitaria. A esto ayudaría que la comunidad de la UNT y la sociedad toda conozcan en profundidad a quienes aspiran a gobernar la UNT. Cara a cara, confrontar ideales, debatir proyectos, buscar consensos. Y que la gente elija en razón de la calidad de las personas que expusieron sus vidas a la luz pública y de la fortaleza, importancia y pertinencia de los proyectos que dicen que ejecutarán cuando sean autoridades.

- ¿Se considera alperovichista o amayista?

- Soy universitario; hace 40 años que ingresé a la UNT. La quiero, la defiendo; y mis intereses, cerebro y corazón están puestos en la universidad pública. Es bueno que en la UNT quepan todas las expresiones ideológicas; ahora bien, no estoy de acuerdo en que nos debamos involucrar en la vida o actividad de un partido.

- ¿Qué es la UNT para usted?

- Es una pequeña república dentro de la República. Debe ser cristalina y profundamente democrática, porque la sociedad se mira en ella. Hay que recuperar el sentido de institución sana y democrática. Por eso espero que las próximas elecciones estén a la altura de una casa de altos estudios como lo es esta universidad, y no se repitan los sucesos lamentables que ya vivimos en otros comicios.