BUENOS AIRES.- El flamante ministro de Economía, Axel Kicillof, no formuló anuncios específicos sobre lo que vendrá en la economía nacional, pero dio algunas pistas sobre lo que se podría esperar, según destaca Elcronista.com.
Prioridades: competitividad, productividad y el ingreso al mercado de capitales.
Inflación: seguirán los acuerdos de precios y el Gobierno seguirá trabajando sobre los márgenes de ganancias de los distintos eslabones de las cadenas de valor.
Dólar: el Gobierno va a “garantizar previsibilidad para no perjudicar a los trabajadores ni a los empresarios”. De esa frase puede desprenderse que buscarán evitar tanto una devaluación marcada que impacte en el poder adquisitivo del salario como un retraso que afecte la competitividad. De hecho, mientras hablaba del tema cambiario, Kicillof también habló de “evitar cambios bruscos en la cotización”.
Dólar 2: el ministro también habló de “lograr más oferta de dólares y ver cuál es el uso de los dólares de la demanda”. Una mayor oferta de dólares podría venir por préstamos de organismos que permitan afrontar ciertos usos institucionales o por más dólares e las exportaciones; Kicillof no dio especificaciones sobre de dónde llegará esa mayor oferta. En cuanto al “uso” de los dólares, las palabras del ministro coinciden con las del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, que habló de las compras de “autos de lujo”, en línea con la posibilidad de nuevas restricciones o recargos para ciertos consumos.
Dólar 3: Atribuyó la demanda de dólares a que “históricamente en períodos electorales hay incertidumbre y presión sobre el dólar”. “Tenemos reservas que han sufrido alguna rebaja peo están muy fuertes comparadas con cualquier otra época histórica”.
Reservas: “Han sufrido alguna rebaja pero están en niveles consistentes y fuertes".
Consumo: seguirán buscando “fomentar la industria nacional y el consumo interno para que la gente tenga buen poder adquisitivo y siga consumiendo”. Se trata de una señal de que no buscarán enfrentar la inflación a través de un enfriamiento del consumo, algo que, de todos modos, el kirchnerismo no hizo en los más de 10 años que lleva en el Gobierno.
Subsidios: resaltó las diferencias de precios entre el gas de red y el de garrafas, lo que deja entre ver la posibilida de una rebaja en los subsidios. “Esto genera muy fuertes inequidades, porque las regiones más postergadas a veces terminan pagando el gas más caro. Vamos a trabajar en esas inconsistencias”.