Lo acusaron de haber amenazado de muerte a una familia, cuando conducía su auto. Allanaron su casa y encontraron un arma. Sin embargo, asegura que el incidente por el que lo denunciaron fue en realidad un ataque que sufrió por personas con las que se encuentra enemistado.

La mujer que lo había denunciado había sido amiga íntima del acusado. El 25 de octubre, se habían cruzado en la ruta 38, en La Cocha, y hubo un altercado. Fue cuando lo denunciaron por amenazas de muerte.

Personal de la comisaría de La Cocha, a cargo del comisario Pedro Gómez, realizó el 30 de octubre un allanamiento, donde se secuestró un arma. "Era de un familiar, que tiene permiso de portación, quién me la prestó a causa de la ola de asaltos que sufrimos en La Cocha", explicó el denunciado.

El hombre no había sido detenido, porque el juez de Instrucción Guillermo Acosta consideró confusa la denuncia, y además porque el denunciado no tenía antecedentes penales. Luego, según la investigación, se confirmó que no hubo amedrentamientos por parte del acusado, informó una fuente del juzgado.

La decisión de Acosta había sido cuestionada por el comisario Gómez, quien consideró que se trataba de una persona peligrosa. El juez, en cambio, no encontró elementos para caracterizarlo de esa manera, y pidió que el comisario sea sancionado por sus declaraciones.

"Con la denunciante me unía una relación de amistad (era mi comadre), no es víctima de este caso", manifestó el denunciado, quien es representado por el abogado Alejandro Molinuevo.