La mayor recompensa que recibió la "naranja" tras la goleada sobre Salta no fue el derecho a definir el pase a la final en su tierra (invaluable ventaja, por cierto), sino el aplauso que bajó desde las tribunas de la "Caldera del Parque" en el mismo instante en que el referee cuyano Andrés Ramos clausuró el tanteador con el silbato. La contundencia, el juego desplegado, el vértigo, el trabajo en equipo y también las invidividualidades formaron un combo que le devolvió a la gente el entusiasmo de pagar una entrada para acompañar al seleccionado.

Sin embargo, dentro del rectángulo verde, Carlos Cáceres abrazaba a los suyos con una cierta sensación de inconformidad. No por una tendencia a mirar el lado vacío del vaso, sino por una permanente actitud de acercarse a lo ideal. De progresar, de avanzar, tal como él lo hizo a empellones frente a los "mayuatos".

"Nos salieron muchas cosas bien, pero todavía quedan otras por corregir y seguir mejorando. Con respecto a los dos partidos anteriores, cometimos menos errores, pero los sigue habiendo. Por suerte, durante la semana podemos apuntar a mantener lo que se hizo bien y tratar de reducir un poco más la cantidad de errores", propone "Carloncho", una de las figuras de una "naranja" en la que todos estuvieron a la altura.

El hombre no es precisamente un ejemplo de verborragia, pero lo que le falta en palabras, lo compensa con personalidad, dentro y fuera de la cancha. Por su experiencia, es una de las voces que más se escuchan dentro del plantel.

"El grupo se tiene confianza, que como se suele decir, no es lo mismo que estar confiado", aclara el segunda línea de Lawn Tennis, que por fin puede pensar en el clásico contra Buenos Aires sin las ataduras del paso a paso. "Hay un buen equipo, y Tucumán siempre está ahí, peleando lo importante. Si bien es cierto que el año pasado no llegamos de la misma forma, también es cierto que ahora estamos más completos y jugando de otra manera", graficó el segunda línea, quien cubrió el vacío que dejó el lesionado Santiago Rocchia.

La semifinal del sábado ya comenzó a jugarse en su cabeza. "Vi poco del partido entre Buenos Aires y Rosario, pero es evidente que los rosarinos pusieron mucha presión en la marca y eso incomodó a los rivales. Es una buena fórmula, y no estaría mal que la tomemos prestada", apuntó el gigante "benjamín".

Pese a ser uno de los más experimentados, reconoce que esta clase de partidos sigue generándole ansiedad y nervios. "Siempre los hay. Me imagino en una cancha llena de público, con un partido muy disputado en cada centímetro de la cancha, en cada situación de contacto. Pero nosotros no vamos a regalar nada. Vamos a luchar por cada pelota como si fuera la última", aseguró. Compromiso asumido.

¿Vuelve "Santi"?

La "naranja tuvo su segunda práctica anoche en Lawn Tennis y todavía no se sabe si Rocchia está en condiciones de regresar el sábado. "Sólo si está al 100%", condicionó el entrenador Alejandro Molinuevo, consciente de que, pese a la importancia del concepcionense, frente a Buenos Aires, la más mínima ventaja puede ser clave.

Por otra parte, se confirmó que Tucumán-Buenos Aires se jugará el sábado a las 18 (con arbitraje del rosarino Juan Sylvestre) y Rosario-Salta a las 20 (dirigirá el bonaerense Federico Anselmi). Ambas serán transmitidas en vivo y en directo por ESPN Extra.