El concejal de Las Talitas Néstor Alfredo Barrera admitió que su esposa cobra un plan social, pero aclaró que ella percibe el beneficio desde mucho antes de que él asuma como edil; y alertó que el denunciante, Martín Julio Ramírez, no busca otra cosa que un redito personal. Basa esta afirmación sobre el hecho de que si prosperara la acusación y él fuera removido, Ramírez ocuparía esa banca en el Concejo Deliberante talitense, porque le sigue en el orden de postulantes a Barrera en la lista por la que este resultó electo en 2011.
Ramírez había elevado un planteo al presidente del cuerpo, Carlos Nájar, en el que denunciaba que Barrera había incluido a su esposa, Pilar de los Ángeles Villagrán, entre los beneficiarios de un plan social, y pedía su remoción por inhabilidad moral. Para fundamentar su acusación y el pedido de expulsión, había adjuntado a la denuncia documentación de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) y de la Red de Servicios de Empleo, en las que consta que Villagrán percibe un beneficio social desde abril de 2012, y que este alcanza actualmente la suma de $ 750.
El escrito fue rechazado por Nájar, debido a errores de forma. "Hay falencias en la nota; el artículo (de la Ley Orgánica de Municipalidades) al que se refiere habla de determinar la inhabilidad moral previo a que el concejal asuma su cargo, antes de que jure. Lamentablemente yo debo basarme en lo que está escrito, no en lo que él quizá quiso decir; y el escrito está viciado de nulidad", había explicado Nájar a LA GACETA.
Ayer, mediante un comunicado que acercó a nuestro diario, el propio Barrera salió a responderle a Ramírez. "Me imputa la comisión de un hecho -el otorgamiento de un plan- cuando no existe posibilidad de que un concejal otorgue un plan: son dados por el Ministerio de Trabajo de la Nación", dijo.
Barrera reconoció que su esposa percibe el plan, pero aclaró que no se trata de un beneficio al que haya accedido recientemente. "Es un plan otorgado hace más de 10 años, cuando yo ni siquiera era empleado municipal; se llamaba 'Suma Fija'", dijo. Y subrayó que no conoce más, porque se encuentra separado de ella desde hace tres años; incluso, dijo que los trámites de divorcio están en proceso.
Barrera disparó munición gruesa contra Ramírez: "él habla de moral, pero olvida que en el período 2003-07, siendo su hermana concejala, él fue designado prosecretario del Concejo y su padre, personal político". A criterio del concejal, la acusación en su contra esconde una maniobra política. "El interés de (Ramírez) es que yo renuncie para que él asuma como concejal, porque está en segundo término (en el voto). Me amenaza desde hace tiempo, que presentaría estas denuncias sin fundamento legal si no lo hago. Sé que él y su padre distribuyeron panfletos en mi contra", afirmó.
Precisamente, Ramírez dijo que iría al Instituto Nacional de Lucha contra la Discriminación, el Racismo y la Xenofobia (Inadi), porque Barrera echó a su padre, Martín Alberto Ramírez, que se desempeñaba como personal de su bloque. "No me es posible confiar en el padre de la persona que me denuncia por inhabilidad moral para que revista como empleado político a mi cargo; máxime cuando fue uno de los que distribuía los panfletos", expresó. Y adelantó que acudirá a la Justicia: "atento a que el Concejo de Las Talitas rechazó el bochornoso y falso planteo, iniciaré acciones contra Ramírez, por daño moral".