"Pareciera que jugaron un partido de fútbol femenino. No escuchamos nada, no hubo problemas, pero el miedo de que algo ocurriera siempre estuvo y seguirá estando", dijo entre risas Juan Carlos Medina, uno de los tantos vecinos de barrio El Bosque que, en menos de una semana, vieron cómo los vándalos transformaron ese populoso sector de la ciudad. "Lo que más me duele es que los vecinos quedamos en medio de una pelea entre dirigentes y funcionarios. Eso es imperdonable", agregó su esposa María Laura.
La historia es más o menos así. El viernes, la Policía y Defensa Civil clausuraron el estadio de Central Norte, donde se debían jugar los encuentros. La Liga Tucumana de Fútbol no acató la prohibición y el sábado se jugó el duelo entre San Juan y Bella Vista con personal de seguridad privada contratada. Al finalizar el encuentro, se registraron serios incidentes cuando se cruzaron ambas hinchadas en las afueras del estadio. Ayer, las autoridades de Defensa Civil pusieron fajas de clausura en el estadio del "cuervo", pero el encuentro entre Almirante Brown y Bella Vista se disputó con total normalidad y sin que se registraran incidentes. Su inicio estaba programado para las 11, pero se postergó para las 17. Darío Zamorate, presidente de la Liga, respiró aliviado cuando le confirmaron que las dos hinchadas se habían marchado sin generar incidentes. "Detesto haber llegado a tomar esta determinación, pero la Policía debe entender que ellos no son los dueños del fútbol. Es cierto que el sábado se generaron incidentes y se verá si los responsables son castigados, pero los partidos terminaron sin problemas. Lo que ocurrió afuera es responsabilidad de la policía", explicó.
El directivo anunció que en las próximas horas, por decisión del Comité Ejecutivo de la Liga, solicitarán una reunión con el Gobierno para solicitar un rápido cambio en Seguridad Deportiva. "No podemos seguir como ahora ni queremos repetir esta medida. Ya estamos pensando en lo que será la final. Nos sentaremos a charlar para buscar una solución", destacó.
La respuesta a las exigencias de Zamorate no tardaron en aparecer. César Nieva, que se mostró sorprendido por cómo la Liga violó la clausura del estadio, dijo que los directivos están en su derecho a reclamar, pero que ellos también pueden contar muy bien cómo se comportan los clubes. "Ven todo con números, pero en realidad, lo que se está haciendo es fijar un operativo para velar por la seguridad de todos. Ojo, y no estamos hablando de chiquitos de primaria, sino de personas que están acostumbradas a generar problemas hasta en las entidades de las que son hinchas, como ocurre en San Martín", destacó.
"No puedo decir qué sanción le corresponde, será materia de la Municipalidad porque violaron una clausura. Lamentablemente no se nos informó para evitar que el cotejo de ayer se jugara. Sí le puedo asegurar que no se permitirá una nueva situación como esta, ya que el Ministerio de Seguridad Ciudadana tiene autoridad para suspender los encuentros", agregó.
El funcionario es conciente que en la próxima semana se debería disputar la final del certamen. "Nos sentaremos a hablar para ver cómo se organiza ese encuentro. Seremos totalmente flexible como lo hacemos con las deudas que mantienen los clubes con la Policía, pero no dejaremos de pensar en la seguridad de la población. No permitiremos que vuelva a ocurrir lo de este fin de semana", concluyó.