Las réplicas de dos obras de la escultora Lola Mora engalanarán las escalinatas del Congreso de la Nación. Se inaugurarán cerca del 10 de diciembre, día en que se celebran los 30 años del retorno de la democracia. La historia de estas obras se remonta a 1906, cuando fueron prohibidas por considerarlas "adefesios que insultan la memoria de aquellos a quienes pretende homenajear". Años antes, la artista ya había recibido críticas moralistas por su obra la Fuente de Las Nereidas. En 1916 las esculturas que habían sido concebidas para el Congreso fueron trasladadas a Jujuy, donde hasta hoy decoran los jardines de la Casa de Gobierno. Ahora regresarán al sitio original, pero como réplicas.