A través de la lectura de esta serie de notas sobre los talleres ferroviarios de Tafí Viejo se puede advertir la marcha de un proceso pletórico de altibajos, de buenos y malos momentos, de tiempos de oro, de bronce y de barro. También se puede deducir que a pesar de los impactantes sacudones que padeció, durante los 111 años que transcurrieron desde que se inició su construcción, el gigante ferroviario sigue sostenido por sus poderosos pilares, que le dan la esperanza, la lucha y la unidad de un pueblo. Todo esto ha convertido a la planta ferrocarrilera en una fortaleza invulnerable.
No obstante ello los talleres taficeños no volverán a ser iguales. Tal vez distintos, más pequeños o más grandes, pero diferentes. Porque el pasado no vuelve, pero enseña.
Una lección que hoy debe ser capitalizada para concluir con este tira y afloje actual, con más de 70 obreros reclamando la renuncia del actual jefe de la fábrica. Según los disidentes, el funcionario les anunció a su retirada a los trabajadores.
También, quienes enviaron una nota al ministro Florencio Randazzo, denuncian maltrato al personal, entre otros tópicos, y solicitan se les explique por qué el torno Rafamet UBB y el torno vertical, que ya fueron reparados, no están en funcionamiento y el costo de la cerca perimetral.