TACLOBÁN, Filipinas.- Los equipos de emergencia y rescate filipinos trabajan contrarreloj para ayudar a las víctimas afectadas por el paso del tifón Haiyan en las regiones centrales de Filipinas y se concentran en las tareas de búsqueda de posibles sobrevivientes a cuatro días de la catástrofe.
Naciones Unidas afirmó hoy "que espera lo peor" y estimó el número de víctimas mortales en más de 10.000 personas. "A medida que tenemos más acceso (a otras zonas) encontramos más y más gente muerta por el tifón", declaró John Ging, miembro del departamento humanitario de Naciones Unidas.
Además de Taclobán, la capital de la isla de Leyte, donde se estiman que solo en la ciudad hay unos 10.000 muertos, por la región hay infinidad de poblados pequeños totalmente incomunicados a los que la ayuda humanitaria aún no llegó.
Los equipos de limpieza se afanan por retirar los cables, árboles caídos y toneladas de escombros de las rutas para que lleguen los camiones que distribuyen comida, agua potable y tiendas de campaña como refugio provisional.
Avance
En China, en tanto, al menos nueve muertos y 13 desaparecidos dejó el paso de Haiyan, ahora debilitado como tormenta tropical. Aunque debilitado, Haiyan se desplaza a una velocidad aproximada de 100 kilómetros por hora y dejó precipitaciones que alcanzan los 38 centímetros cúbicos en algunos puntos.