BUENOS AIRES. - La presidenta, Cristina Fernández, recibió ayer el "alta neurológica y neuroquirúrgica", a un mes de la operación por un hematoma intracraneal, y era sometida a un monitoreo electrocardiográfico Holter para que los médicos evalúen hoy su "regreso a las tareas habituales".
Así lo informó, ayer, el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro, al leer ante una cámara de televisión y un fotógrafo, el parte médico en la Casa Rosada, donde especificó también que la Presidenta tenía prohibido "el traslado aéreo inicialmente por los próximos 30 días".
"Debido a la favorable evolución postoperatoria que ha presentado la Presidenta y que han sido satisfactorios los resultados obtenidos en la nueva neuroimagen de control" que se hizo el viernes y "la normalidad de los resultados de estudios de laboratorio realizados, se ha decidido otorgarle el alta neurológica y neuroquirúrgica", señaló.
La Presidenta fue sometida a un chequeo médico en la fundación Favaloro para definir su alta luego de la intervención por una colección subdural crónica realizada el 8 de octubre.
El director de Instituto de Neurociencias de la Fundación, Facundo Manes, y el director médico de ese centro, Gerardo Bozovich, señalaron en el parte que a nivel "cardiológico y, tal cual se había comunicado el 23 de octubre, se realizará un Holter prolongado durante este fin de semana y de acuerdo al resultado del mismo, el lunes se reevaluará médicamente para determinar el ritmo de regreso a las tareas habituales".
Más pruebas
Los profesionales reiteraron "la prohibición de traslado aéreo, inicialmente por los próximos 30 días", y anunciaron "una nueva neuroimagen el 9 de diciembre, al cumplirse 60 días de la neurocirugía". Además, indicaron que "la prueba de movimiento oscilatorio corporal recién se efectuará transcurridos los dos meses de la neurocirugía".
Cristina fue operada el 8 de octubre por un hematoma cerebral producido por un traumatismo que sufrió el 12 de agosto, cuando se cayó en la Quinta de Olivos, un día después de las elecciones primarias en la que el oficialismo perdió en los principales distritos.
Agenda acotada
Si bien los resultados de los estudios derivaron en el alta anunciada ayer, la Presidenta volvería a desarrollar actividades oficiales, aunque con una agenda muy acotada.
Voceros del justicialismo señalaron que el alta generaba buenas expectativas, pero advirtieron que todas las actividades de gobierno y partidarias, como la definición de listas para elegir nuevas autoridades, quedaban a la espera del regreso pleno de la mandataria.
También se acrecentaron en los últimos días análisis sobre un eventual cambio de gabinete tras la nueva derrota electoral. En ese marco, el ministro de Salud y diputado electo, Juan Luis Manzur, anunció que esperaba el regreso de Fernández para presentar su renuncia, aunque admitió que su eventual salida del gabinete para ir al Congreso "dependerá de la conversación que tenga con la Presidenta".
La jefa de Estado también tendrá que enfrentar a su regreso las dificultades en materia económica, la interna dentro del Partido Justicialista, principalmente después de las elecciones del 27 de octubre, en que el oficialismo sufrió un traspié y ella se mantuvo al margen de la derrota.
Un aliado de hierro de los médicos para moderar las ansiedades de políticos y funcionarios es su hijo Máximo Kirchner que respalda plenamente las recomendaciones de los médicos, y se estima que sea él quien anuncie el regreso de Cristina. (DyN-lapoliticaonline.com)