Ángel "El Mono" Ale deberá olvidarse de las más de las 60 armas de fuego que, en agosto pasado, le incautó la Justicia.
El titular de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac), Carlos Gonella, explicó que se determinó que estas armas fueron adquiridas con dinero generado por actividades ilícitas. Ante esa situación, se dispuso que el imputado no podrá ni siquiera pagar una multa para recuperar el arsenal que tenía guardado en una casa que tiene en Villa 9 de Julio.
El jueves cuando Ale declaró en los Tribunales Federales, acusado de integrar una presunta asociación ilícita, volvieron a surgir las preguntas acerca de las armas que tenía en su poder. Durante la indagatoria "El Mono" dijo que tenía más de 60 armas de fuego. Por este motivo se labró un sumario por cometer un ilícito administrativo al no haber informado al Registro Nacional de Armas (Renar) que tenía en su poder más de 10 armas. La reglamentación del Renar establece que cuando se tiene una cantidad superior a 10 armas, ya sea a nombre propio o de terceros, se lo tiene que comunicar a la autoridad de aplicación para un debido control.
Ayer Gonella remarcó por qué el imputado no podrá recuperar sus armas. "Las armas están incautadas desde agosto con orden de decomiso porque el juez consideró que son armas que fueron adquiridas con dinero producto de actividades ilícitas", afirmó. A su vez el magistrado explicó que en su momento también se pidió que se le incauten los autos y las propiedades que tenía. En 2011, la justicia local ya le había incautado estas armas a "El Mono" Ale que, en esa ocasión dijo que las tenía porque era un aficionado a la caza, distinto a los argumentos que esgrimió el jueves cuando explicó que las tenía para su protección y la de su familia.
En el marco de esta misma causa, ayer también prestaron declaración María Florencia Cuño, pareja de Rubén "La Chancha" Ale, y Ángel Adolfo Ale, hijo del ex presidente del club San Martín y de María Jesús Rivero. Fuentes judiciales informaron que el entorno de Cuño no quiere mediatizar por el momento la causa, aunque adelantaron que una vez que todos los imputados hayan declarado hablará con la prensa.
En tanto, el joven Adolfo Ale, que tiene 22 años, también se retiró de tribunales sin hablar con la prensa. Pero su salida fue mucho más llamativa que la de Cuño, porque, en su afán por evitar ser fotografiado, salió tapándose la cara con la remera que tenía puesta y así caminó hacia la calle, donde un amigo lo estaba esperando en una motocicleta.
Por otra parte, el abogado Carlos Varela Soria, que representa al hijo de Ale y Rivero, señaló que su cliente pudo explicar cuál era el origen de los bienes que le imputaron y que nada tienen que ver con una asociación ilícita . "Los hechos por lo que se lo acusa al joven Ale fueron explicados claramente. El porcentaje que él tiene de la empresa Cinco Estrellas SRL fue un anticipo de la herencia de su papá (Rubén Ale) para que tenga un porvenir y costee sus estudios", explicó el abogado.
Además aseguró que el joven Ale se mantiene económicamente con los ingresos que le proveen tres vehículos que funcionan como autos de alquiler. "A los 18 años su madre (Rivero) le regaló un auto y a los otros dos vehículos se los regaló su padre", concluyó.