BUENOS AIRES.- Si la derrota no hubiera sido paliza tal vez las cosas no estarían tan mal. Pero... En River las aguas se agitaron desde el mismo momento en que Lanús lo dejó fuera de la Sudamericana, humillándolo en el Monumental. Entonces, se abrió el abanico.
Comenzaron a aparecer dudas respecto de la continuidad a largo plazo de Ramón Díaz. Es que justo cuando Daniel Passarella confirmó a la Comisión Directiva que no se presentará en las próximas elecciones (el 15 de diciembre), todos los cañones comenzaron a apuntar al DT como responsable del pésimo momento de su equipo, y de algunas decisiones para poner y sacar jugadores.
Esta realidad era difícil de suponer hace menos de un mes, cuando el "Kaiser" confirmaba la renovación del contrato del "Pelado" (que se vence en diciembre) por dos años más. Sin embargo, el nuevo convenio no fue aprobado por la CD, por lo que más de un cambio podría pasar. Habrá que esperar hasta el mes que viene, que será el tiempo que la dirigencia se tomará para analizar la situación. ¿Seguirá? Díaz, que nada dijo al respecto, sí habló de estar en deuda con su gente, y no piensa en otra que mejorar. Además apuntó contra los periodistas que lo criticaron "No se olviden que soy riojano, de una tierra de caudillo, y tengo mucho huevo", dijo, a diferencia de Leonardo Ponzio, que sí fue autoctítico: "es una gran desilusión. Se tocó fondo".
Por lo pronto a él y a su River les queda esperar una ayuda para poder entrar a la Libertadores 2014 (algo que consiguió el "granate" al ganarle el miércoles): si Newell's o Arsenal salen campeón del Inicial, se meterá directamente en el repechaje de la Copa. (Especial)
Vélez, con síndrome "millonario"
BUENOS AIRES.- Otro empate en cero que termina siendo clave. La ida en Brasil, cuando Vélez no pudo marcar ante Ponte Preta, pegó fuerte ayer ni bien el equipo de Campinhas pudo convertir en el "Fortín". Ese gol de Elias en el complemento aturdió las aspiraciones coperas de la "V", que jamás pudo remontar la ventaja de visitante que al carioca tanta alegría le daba. El pasaje a la semifinal de la Sudamericana, nada menos...
Fue y fue el equipo de Ricardo Gareca, pero no era su noche. Le pasó lo mismo que a River con Lanús (que en la ida en cancha del "granate" había terminado sin goles), aunque su juego realmente haya merecido un mejor final. El 2-0 definitivo agrandó el resultado sólo porque Vélez ya se había ido con todo al empate. Pero ni eso consiguió el equipo argentino y por eso, contra todos los pronósticos, el nuevo rival granate en "semis" es el casi desconocido Ponte Preta. (Especial)