Mugre por todas partes, seis perros hambrientos y un arsenal. Eso fue lo que encontró el personal de la Dirección General de Investigaciones, a cargo de los comisarios Antonio Quinteros y Luis Núñez, en una vivienda de Chiclana al 200. Esa casa también pertenecía a Hugo Daniel Sirnio Romanazzi, el hombre que el viernes pasado se resistió a un secuestro de armas en su domicilio de Crisóstomo Álvarez al 2.400 y asesinó a tiros al comisario Víctor Barraza y al prosecretario judicial Manuel Gerardo Uro, para luego suicidarse.
Completar la medida les demandó unas tres horas a los policías, ayer a la tarde. Al principio les resultó difícil acceder a la vivienda porque uno de los perros, de raza dogo (también había dos rottweilers y tres mestizos), estaba exaltado y debieron encerrarlo en una habitación. Luego comenzaron los hallazgos. A medida que inspeccionaban un nuevo rincón de la casa se topaban con más armas y municiones.
La Policía secuestró, en total, 26 armas de fuego (10 escopetas y carabinas y 16 revólveres y pistolas), más de 800 cartuchos de diferentes calibres y una carcasa de una granada en desuso. "La mayoría de las armas están en condiciones de ser usadas, al igual que los cartuchos", confirmó el jefe de la fuerza, comisario Jorge Racedo, quien también se sorprendió ante semejante arsenal. "Sirnio es un asesino", concluyó.
Durante el operativo, y al observar la presencia de los periodistas, varios vecinos interrumpieron la siesta para salir a la vereda y aportar algún dato. María, una mujer que vive enfrente de la casa de Sirnio comentó que el domingo a la mañana llegaron familiares del doble homicida, acompañados por un cerrajero. Según la mujer, esa gente regresó el lunes a la noche en una camioneta que hacía fletes. "Cargaron un montón de cosas y se fueron", señaló María.
Declaró Sánchez Tardán
La abogada Silvana Sánchez Tardán, quien defendía a Sirnio y permanece aprehendida desde el viernes a la noche, declaró ayer durante más de dos horas ante el fiscal Carlos Albaca. "La figura que se le imputa es la de haber entorpecido el accionar de la Policía en el momento del procedimiento, lo que quedó totalmente desvirtuado con la declaración de nuestra defendida", explicó el abogado Pablo Rivera, codefensor de Sánchez Tardán junto con Daniel Villagra.
El letrado agregó que la imputada declaró que "en todo momento actuó en el marco de abogada defensora de Sirnio y al haber hecho mal el procedimiento la Policía, terminó así". Según el relato de Sánchez Tardán -reproducido por Rivera- fue convocada a la casa de su cliente por el mismo Sirnio y por la Policía.
"Negó totalmente que se haya interpuesto ante la Policía. Creo que ha sido todo producto del mal accionar de la Policía y es lo que vamos a argumentar porque para nosotros la doctora Sánchez Tardán fue víctima y pudo haber sido víctima de la balacera, ya que cuando Sirnio empieza a disparar lo hace de manera indiscriminada. Por suerte no hubo más muertos", expresó el abogado.
Por último, Rivera adelantó que solicitarán la inmediata libertad de la imputada, quien continúa internada y en estado de shock por el ataque de nervios que sufrió la noche del viernes, cuando murieron tres personas.