El escuadrón de los Bomberos Voluntarios de Yerba Buena tiene unos 26 integrantes, entre los que hay un oficial, un jefe, 14 bomberos y 10 aspirantes. Poseen unos 17 trajes de intervención. Durante su última actuación importante (los incendios en el cerro San Javier, que comenzaron el 9 de septiembre y se extendieron durante unos cinco días), muchas de sus herramientas y piezas de sus vestimentas quedaron dañadas.
El cuartel funciona en un primer piso rentado, situado arriba de una carnicería, en la avenida Solano Vera al 500. Después de subir 17 peldaños, lo primero con lo que el visitante se topa, al llegar, es una canoa posada sobre un cajón de verduras. Los bomberos suelen utilizarla en verano, cuando se producen inundaciones. Al frente, por una calle lateral, estacionan sus tres camionetas y la autobomba. En general, las emergencias más comunes en el municipio -explica el subcomandante, Hernán Rodríguez Salazar- están vinculadas a la cercanía con las montañas: incendios forestales, personas perdidas en las sendas de montaña o vehículos que han caído en precipicios.
Traje para incendios estructurales
Está compuesto por un pantalón, unas botas y una chaqueta. Lleva, además, un par de guantes, una capucha ignífuga, un casco y una máscara. El equipo completo, seco, pesa unos 22 kilos. Los bomberos deben ponérselo en menos de 30 segundos, y aprender a desplazarse luego sin dificultad. Este traje de aproximación les permite trabajar a una distancia de hasta dos metros del fuego, y a una temperatura de 500 grados centígrados.
Los colores de los cascos
El color de los cascos de los bomberos varía según la jerarquía de quién lo lleva. Esto es así porque, en una intervención, debe ser fácil identificar quién tiene el mando. Un jefe lleva casco blanco; un oficial, que es el puesto subsiguiente, usa casco rojo, y los bomberos se ponen cascos amarillos.
Elementos para un rescate con cuerdas
Para efectuar salvamentos con cuerdas y descensos, los bomberos utilizan un traje como el que viste Andrés (foto), compuesto por un arnés, un casco, un par de guantes, varias sogas, poleas y unos ganchos destorcedores. El lunes 14 de octubre, usaron uno de estos equipos para descender por un barranco en un camino de alta montaña de Anfama, donde un auto con tres personas había caído al fondo de un despeñadero.
Indumentaria para incendios forestales
Esta vestimenta consta de botas, pantalón y chaqueta. Es más liviana que el traje estructural, puesto que se supone que quien la usa debe desplazarse en los cerros. Es de color amarillo. Lleva también guantes, capucha, casco, máscara y mochila. Durante los últimos incendios en el cerro San Javier, varios de estos equipos resultaron dañados por el fuego. Incluso, hubo uno que se quemó por completo. Además, perdieron hachas y otros elementos.
Atuendo para tareas de apicultura
Es un traje de protección, y, por lo tanto, las telas utilizadas son gruesas. Generalmente, son blancos porque se piensa que ese color tranquiliza a las abejas. La cabeza y la cara del bombero son protegidos por una máscara con un tejido mosquitero. Los guantes son confeccionados con cuerinas, a los fines de que los aguijones no puedan traspasarlos. El ahumador sirve para controlar a las abejas, que, ante la presencia de humo, se retiran.