BRUSELAS.- Ni la Unión Bancaria, ni la agenda digital, ni siquiera el drama de la inmigración ilegal en el mar Mediterráneo. Las últimas revelaciones sobre el espionaje de los servicios secretos estadounidenses en suelo europeo acapararon la atención en el inicio de la cumbre de la Unión Europea (UE), pese a que el tema no estaba en agenda.

"Espiarse entre amigos es algo que no se hace, no es aceptable de ninguna manera", sostuvo ayer la canciller alemana, Ángela Merkel, cuyo Gobierno tiene indicios de que la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) norteamericana espió su teléfono celular. "Somos aliados que enfrentan desafíos juntos. Pero necesitamos confianza entre nosotros, y ahora hay que recuperarla. No se trata sólo de mí sino de todos los ciudadanos y ciudadanas", apuntó.

Merkel y el presidente francés, François Hollande, mantuvieron un encuentro bilateral antes del inicio de la cumbre en el que debatieron este asunto.

El ministro germano de Relaciones Exteriores, Guido Westerwelle, demandó a la Casa Blanca que esclarezca de forma "cabal y sincera" las actividades de espionaje. "Es hora de poner todas las cartas sobre la mesa", señaló, tras citar al embajador norteamericano en Berlín, John Emerson, para pedirle explicaciones.

Pero la reacción alemana no fue la única que puso en tela de juicio la relación con el socio trasatlántico. El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, pidió que se suspendan las negociaciones con EEUU para un tratado de libre comercio y la anulación del acuerdo Swift con Washington, que permite el acceso a las cuentas bancarias de sospechosos de terrorismo en Europa.

Aparte de las autoridades alemanas, en las últimas horas se supo que también se espiaron comunicaciones particulares, de funcionarios y de personas relacionadas con el mundo de la política y las empresas en Francia y en Italia, donde actuaron además los servicios secretos británicos.

"Este espionaje sistemático es inaceptable. Se necesitan medidas europeas", afirmó el primer ministro belga, Elio Di Rupo. "Utilizo siempre este teléfono (celular) sobre la base de que alguien puede escuchar", admitió el resignado primer ministro irlandés, Enda Kenny. "No podemos tolerar zonas de sombra y duda. Debemos obtener toda la verdad sobre este tema", reclamó el premier italiano, Enrico Letta, mientras que su par holandés, Mark Rutte, consideró que se debe "esperar los resultados de la investigación de la UE y tomar medidas más adelante".

Problemas reconocidos
Luego de la filtración de datos por el ex empleado de la NSA, Edward Snowden, que reveló el alcance de vastos programas de intercepción telefónica y de Internet, Washington ha tenido roces con importantes aliados, desde Brasil hasta Arabia Saudita. Ayer, el vocero de la Casa Blanca, Jay Carney, aclaró que "no comentará públicamente cada presunta actividad de inteligencia específica". "Claramente, ha causado algunas tensiones en nuestras relaciones internacionales", admitió.

El plenario de jefes de Estado tenía entre los puntos a tratar la necesidad de adoptar una regulación general de protección de datos de la UE, que restringiría el modo en que firmas como Google y Facebook comparten información con países no europeos; introduciría el derecho ciudadanos a exigir que sus rastros digitales sean borrados, e impondría multas de hasta U$S 138 millones.

La vicepresidenta de la Comisión Europea (CE) y responsable de Justicia, Viviane Reding, reclamó: "es el momento para la acción y no sólo para las declaraciones". (Reuters-DPA-Télam)

ACCIÓN Y REPERCUSIÓN

Explicaciones británicas
El Parlamento británico convocó para el 7 de noviembre a los jefes de los principales servicios secretos (GCHQ, MI5 y MI6) para que expliquen sus actividades en una audiencia pública, tras las revelaciones de espionaje del ex técnico de la NSA de EEUU, Edward Snowden. El primer ministro conservador, David Cameron, defendió el derecho a interceptar comunicaciones, lo que generó tensión con su socio de Gobierno, el Partido Liberal Demócrata. (Télam)

Italia también fue espiada
Italia también fue espiada por EEUU y Gran Bretaña, cuyos servicios secretos compartieron la información obtenida, publicó ayer el semanario L'Espresso. El miércoles, el premier italiano, Enrico Letta, se quejó de la situación ante el secretario de Estado norteamericano, John Kerry. (DPA)

Teléfonos seguros (o no tanto)
Los celulares de los máximos funcionarios europeos son a prueba de escuchas y espionaje, aseguró un portavoz de la Comisión Europea. "No tenemos ninguna duda de que las conexiones telefónicas están totalmente protegidas", dijo el vocero, que pidió reserva de nombre. (DPA)

Un trato irresponsable
El Comisario de Derechos Humanos del Consejo Europeo, el letón Nils Muiznieks, calificó de "irresponsable" el trato periodístico de los niños retirados de familias gitanas en Grecia y en Irlanda. Resaltó que se difundieron falsos mitos sobre ese grupo étnico, lo que puede "alimentar movimientos violentos hostiles". (DPA)