WASHINGTON.- El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Jack Lew, reconoció ayer ante el pleno del Fondo Monetario Internacional (FMI) que su país tiene la responsabilidad internacional de superar la crisis interna que amenaza con dejarlo en default de no lograr de inmediato un acuerdo en el Congreso. "Nuestro trabajo empieza en casa", dijo Lew ante el Comité Monetario y Financiero Internacional (CMFI) que cerró ayer en Washington en el marco de la reunión anual del FMI y del Banco Mundial (BM). Estados Unidos es el "ancla" del sistema financiero internacional, pero "no puede dar por sentada esta reputación tan duramente ganada", continuó Lew.
La disputa con la oposición republicana que mantiene desde hace casi dos semanas el gobierno en cierre administrativo y que amenaza con dejar a Estados Unidos en impagos en unos días a menos que se logre un acuerdo de último minuto para elevar el techo de la deuda ha sido el tema central del encuentro del FMI en Washington.
Desde la directora gerente del Fondo, Christine Lagarde, al presidente del BM, Jim Yong Kim, pasando por el G-20 y otros líderes, han advertido sobre las "devastadoras" consecuencias que un default de EEUU tendría para una economía global que aún no ha logrado recuperarse de la crisis que arrastra desde hace un lustro.
Lew a la par, sin embargo, reiteró que el presidente estadounidense, Barack Obama, ha realizado constantes esfuerzos para lograr destrabar el impasse político y acusó de nuevo a la Cámara de Representantes, dominada por la oposición republicana, de ser la responsable de la crisis. "Antes del cierre del gobierno, todas las señalas apuntaban al fortalecimiento de la recuperación de la economía. Si el Congreso actúa rápidamente, esto seguirá siendo así", aseveró.
Asimismo, destacó los "avances significativos" en reducir el déficit, aunque reconoció que medidas de recortes automáticos están lejos de ser la solución idónea. "Sería una mejor política reemplazarlo por una estrategia más equilibrada que refuerce nuestra economía y apoye una mayor creación de empleo para la clase media", señaló.
El mensaje presidencial
En su mensaje de radio semanal, Obama saludó ayer los esfuerzos de los republicanos del Congreso para evitar el primer cese de pagos federal de la historia del país, aunque dijo que sigue sin estar completamente satisfecho con sus propuestas. "Es positivo que los republicanos de la Cámara (de Representantes) estén de acuerdo con la necesidad de evitar las consecuencias económicas de no cumplir con nuestros compromisos nacionales", dijo Obama.
El presidente de Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, y otros representantes se reunieron el jueves con Obama e indicaron su disposición a elevar el techo de deuda pero sólo durante seis semanas y bajo ciertas condiciones. Esa propuesta supondría volver a un punto muerto justo antes de que comience el principal período de compras en el país. Algunos republicanos más moderados del Senado proponer que el plazo de ampliación del techo de deuda sea de seis meses. "No sería inteligente coquetear con el primer default justo en medio de la temporada de compras", advirtió Obama. Según el presidente, el daño que podría sufrir la calificación de la deuda estadounidense provocaría "el caos en los mercados globales" y encarecería los préstamos para todo el mundo.
Mientras Obama lanzaba su mensaje por radio y Lew hablaba con sus homólogos internacionales en la sede del FMI, a pocos kilómetros, en el Capitolio, continuaban ayer las intensas reuniones y negociaciones a puertas cerradas de ambos partidos en busca de una solución de compromiso.
El presidente de la Cámara de Representantes, Boehner, se reunió ayer a puertas cerradas con sus colegas de partido. Según los diarios "Politico" y "The Hill", el republicano reconoció ante sus compañeros que por el momento "no hay acuerdo" con la Casa Blanca para destrabar la situación. Según estos medios, las miradas se dirigen ahora al Senado, donde circula una iniciativa bipartidista impulsada por la senadora republicana moderada Susan Collins y su colega demócrata Joe Manchin que proponen aumentar el techo de la deuda hasta fines de enero y proporcionarle suficientes fondos al gobierno como para reabrir al menos hasta marzo. A cambio, piden el retraso de dos años en la implementación de una cuestión que Obama ya ha reconocido que o es prioritaria de reforma sanitaria, un impuesto sobre equipos médicos. (DPA)