ROSARIO. - Dirigentes de distintas fuerzas políticas mostraron su rechazo al ataque sufrido por el gobernador santafesino, Antonio Bonfatti, cuando cuatro encapuchados dispararon contra su vivienda familiar en Rosario.
La candidata a diputada nacional del Frente Progresista Cívico y Social en la provincia de Buenos Aires, Margarita Stolbizer, expresó a través de Twitter su "repudio a la intolerancia y a la violencia". También el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, le hizo llegar su apoyo a su colega de Santa Fe.
Otro de los que manifestaron su apoyo para Bonfatti y su familia fue el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, quien en la misma red social señaló: "También mi solidaridad con el Gobernador Antonio Bonfatti ante el tremendo ataque a su casa. Ojalá se esclarezca pronto". Mientras tanto, la Unión Cívica Radical, en un comunicado firmado por Ricardo Gil Lavedra, Mario Barletta y José Cano expresó: "la democracia en la Argentina está cumpliendo este año tres décadas y no podemos permitir que, mediante los más oscuros procedimientos, sea dañada".
El propio Barletta dijo: "estas actitudes cobardes, lejos de amedrentarnos nos dan más fuerzas para seguir luchando contra el narcotráfico y la corrupción".
El integrante de la mesa directiva nacional del Partido Socialista, Rodolfo Succar expresó a LA GACETA su rechazo al accionar de violencia. "Condenamos una vez más el accionar impune del narcotráfico, expresamos nuestra solidaridad para con el pueblo de Santa Fe, en especial, en la figura del gobernador Bonfatti, y reiteramos la necesidad de un plan nacional que involucre a todas las fuerzas para erradicar este flagelo", manifestó.
"Mientras el Gobierno Nacional actúa como si nada ocurriera y el PRO baila y tira globos, el gobierno santafecino ha tomado la decisión de ponerle freno al creciente avance del narcotráfico", sostuvieron Elisa Carrió y a Fernando "Pino" Solanas.
El diputado nacional del Partido Socialista, Roy Cortina, solicitó a la Justicia "el rápido esclarecimiento de estos hechos que son de una gravedad inusitada y no tiene antecedentes en la Argentina, desde la recuperación de la democracia". (DyN)