El basquetbol tucumano llora la partida de uno de sus más grandes jugadores de todos los tiempos. Anoche, en un sanatorio de nuestra ciudad, falleció a los 74 años Gabriel "Tompy" Díaz, como consecuencia de una prolongada enfermedad. Un severo cuadro de diabetes que ya había deteriorado hace tiempo su salud, derivó en complicaciones renales que obligó su internación.
Casado con Alcira del Valle Íñigo, era padre de "Gaby" (destacado jugador de Liga Nacional y que actualmente reside junto a su familia en Gualeguaychú) y de Teresa, y tenía cinco nietos. Era el menor de cinco hermanos. Norma, una de ellas, fue una reconocida jugadora de Redes Argentinas e integró el seleccionado argentino de mujeres que conquistó el Campeonato Sudamericano en 1948.
Los inicios de su carrera están emparentados, precisamente, con los "eléctricos", para los cuales había estampado su firma, pero terminó jugando por Tucumán BB, club para el que debutó a los 15 años y en el que forjó una excepcional carrera ininterrumpida de 23 años, logrando los títulos de campeón anual en cuatro oportunidades: en 1955, 1961, 1963 y 1964. Un notable virtuosismo técnico y su facilidad para desempeñarse con la misma calidad en distintas posiciones lo llevaron a integrar también los seleccionados tucumanos en 10 torneos argentinos. Incursionó como entrenador en su club de toda la vida; después dirigió y (fue campeón) con Caja Popular, y condujo además a Villa Luján y al desparecido Ferrocarril Mitre. Se fue "Tompy", un crack con mayúsculas. Sus restos son velados en empresa Flores.