BUENOS AIRES.- Los gobiernos de la Argentina y de Uruguay profundizaron ayer la crisis -con más acusaciones cruzadas- generada a partir de la decisión de la administración de José Mujica de permitir un aumento de la producción en la planta de celulosa de UPM (ex Botnia), que opera en Fray Bentos. En tanto, el canciller uruguayo, Luis Almagro, buscó bajar la tensión y dijo que "no está cerrada ninguna puerta para negociar con la Argentina". 

El canciller argentino Héctor Timerman criticó a Mujica por los niveles de fósforo en los desechos que la pastera vierte al río Uruguay, y reiteró que el gobierno del país vecino "rompió el diálogo con esta actitud unilateral y apresurada" para autorizar la mayor actividad de la planta.

En el medio habló el ex presidente de Uruguay, Julio María Sanguinetti, quien calificó como una "vergüenza" que lo llena de "mucho pesar", que la Argentina y su país tengan que volver a La Haya. Y en cuanto a la realidad política argentina y hacia el futuro, tras la presidencia de Cristina Fernández, Sanguinetti opinó que se necesita "un Gobierno con gente racional y normal" y no que pretenda "empezar de nuevo" o "hacer una revolución".

Mujica, respondiéndole a Timerman, afirmó que se quedó "sin espacio político", para resolver la situación, ante la decisión argentina de recurrir a la Corte, mientras que acusó al ministro de "utilizar los informes para dar una impresión terrorífica" sobre la actividad de UPM.

"Esperamos que haya una reflexión uruguaya, se deje sin efecto la medida y sigamos conversando", reclamó el ministro. Timerman rechazó que las quejas argentinas tengan que ver con una "cuestión electoral" doméstica, a 24 días para los comicios legislativos nacionales.

"Si esto es un problema electoral, ¿por qué no se fijan en la Comisión Administradora del Río Uruguay, donde venimos formulando protestas escritas por las violaciones de Botnia?", indagó.

En tanto, Mujica apuntó a Timerman: "se brindan muchos datos aprovechando que la gente no tiene idea", planteó el mandatario, respecto a los informes que difundió el miércoles el argentino. Así, recordó que Timerman dijo que "hay endosulfán (insecticida organoclorado prohibido en 50 países) que lo prohibió el ministro", y aclaró que el "endosulfán se usa con la soja". "Lo que no dijo el canciller es que del lado de Gualeguaychú, en el agua, se encontró 10 veces más endosulfán que de este lado", replicó. (DyN)

"La Argentina presentó mal las pruebas"

BUENOS AIRES.- El ex encargado de Asuntos Ambientales de la Cancillería, Raúl Estrada Oyuela aseguró que la Argentina "presentó mal las pruebas" y cometió "impericias" ante la Corte Internacional de La Haya, que en 2010 falló a favor de Uruguay y avaló el funcionamiento de la papelera UPM (ex Botnia), establecida sobre el río Uruguay frente a Gualeguaychú.

Según el ex funcionario, "hay pruebas de que UPM contamina, no hay ninguna duda", porque "el río se está dañando" y porque "el lugar donde está emplazada la pastera es equivocado: en el mundo, esas plantas se ponen sobre el mar".

En declaraciones radiales, Estrada Oyuela -quien fue removido por criticar las políticas de la ex secretaria de Ambiente, Romina Picolotti- dijo que "Argentina presentó mal las pruebas" ante la Corte de La Haya. "Si me pregunta por qué la prueba no fue suficiente, fue porque la Argentina la presentó mal. Hubo impericias, fue equivocada. Se equivocó la conducción del proceso", opinó el ex encargado de Asuntos Ambientales. Según Oyuela Estrada, "los uruguayos prefieren mantener la playa para el turismo" e instalar la papelera "en el patio trasero, que es nuestro frente, el río Uruguay".

Mal emplazada

Explicó que, "en todo el mundo", las papeleras que producen el mismo volumen que UPM "están sobre el mar".

El Gobierno nacional anunció que volverá a reclamar ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya por la "decisión unilateral" de Uruguay de autorizar un aumento en la producción de la pastera, cuya instalación generó un extenso conflicto bilateral que incluyó el corte de los pasos internacionales por parte de asambleístas entrerrianos.

Por su parte, el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, advirtió que "el objetivo" de UPM "es que Argentina y Uruguay rompan relaciones", y calificó como "una amenaza real" el aumento de la producción establecida frente a Gualeguaychú. (DyN)