La sangría es muy grande. En lo que va del año, las reservas internacionales del Banco Central ya perdieron casi U$S 8.500 millones. Y si hay un combustible que necesita el Gobierno, ese es el dólar. Por esa razón, la presidenta Cristina Fernández ha prorrogado, por tres meses más, la vigencia de la Ley de Exteriorización de Capitales. Lejos está de captar los U$S 4.000 millones proyectados cuando se presentó el blanqueo. ¿Qué puede cambiar el humor de los inversores para que recibir un certificado a cambio de sus dólares? Está claro que las elecciones del 27 de octubre pueden ser un punto de inflexión para aquellos que quieran apostar a la gestión. Claro que para hacerlo por el país, necesitan otros escenarios. Por ejemplo, seguridad jurídica, credibilidad, confianza y otros valores que sirven tanto en la vida cotidiana de cada uno de nosotros como en los recintos bursátiles.
De cara al futuro, este mes que arranca estará marcado por el signo dólares. Por esta decisión del Gobierno nacional de darle a los que tienen divisas sin declarar la posibilidad de hacerlo sin que el fisco los castigue, pero también por la vigencia o profundización del cepo cambiario, ese que, según la Presidenta, no existe en la Argentina. Hace dos años, esas restricciones cambiarias se profundizaron con el fin de evitar la fuga de dólares y la especulación con el billete. No obstante, el efecto logrado fue la consolidación de un mercado paralelo que hoy ofrece la moneda estadounidense casi un 60% por encima de la cotización oficial. La pregunta que todos se hacen: ¿qué sucederá con el cepo después del domingo 27? La respuesta reside en el edificio de Balcarce 50, en las decisiones de la Casa Rosada. Quien sabe; este es tiempo electoral, de anuncios presidenciales.