El Ministerio de Desarrollo Productivo y el IDEP (Instituto de Desarrollo Productivo de Tucumán) informaron que la nueva Terminal de Cargas comenzará a operar con los vuelos de exportación de arándanos. El acto de inauguración se realizará el martes, a las 16, presidido por el gobernador José Alperovich y el ministro de Agricultura de la Nación, Norberto Yauhar.
En la ocasión se realizará, además, una videoconferencia con la presidenta, Cristina Fernández. La obra, que demandó una inversión de $ 8,5 millones, con fondos del Ministerio de Agricultura de la Nación, fue encarada por el Gobierno provincial como respuesta a la demanda de un importante sector productivo local.
"La inauguración de esta terminal en el aeropuerto consolidará la exportación de carga aérea en Tucumán. La obra es el resultado de gestiones del Gobierno provincial para estimular la producción intensiva y responde al pedido de empresarios tucumanos que realizaron grandes inversiones. Es un aporte para consolidar al sector arandanero que representa una importante fuente de trabajo", destacó el ministro de Desarrollo Productivo de Tucumán, Jorge Feijóo, y presidente del IDEP.
La Terminal abarca un total de 3.850 m2 e incluye la cámara y precámara de frío (unos 1.500 m2), que son fundamentales para mantener la calidad y la conservación de la fruta, además de darle agilidad a la logística de la exportación. La zona de cargas cuenta con tres muelles para descarga de camiones, con espacio para maniobrar, estacionar y descarga directa.
Actualmente, sólo el aeropuerto de Ezeiza cuenta con una terminal con cámara de frío, por lo que la habilitación convierte a Tucumán en la primera provincia en contar con un centro de estas características. "Este es el primer paso para transformar a Tucumán en un nodo logístico de exportación", precisó Juan Luis Fernández, director ejecutivo del IDEP.
La Cámara de frío regula la temperatura entre 2 C° y 8 C° para mantener la calidad de la fruta y funcionará, además, como un depósito fiscal aduanero. Para los productores representa un ahorro en el costo del flete y reducir el tiempo para que la fruta llegue a destino.