LA HAYA/BEIRUT.- Siria se anticipó un día al vencimiento del ultimátum dado por Rusia y Estados Unidos, y presentó ayer detalles de su arsenal químico al organismo de control de armas tóxicas de la ONU en La Haya, pero deberá cubrir vacíos informativos la semana próxima. Los datos son fundamentales para el inicio de una operación rápida de desarme, que evite el anunciado ataque estadounidense sobre su territorio, en represalia por el uso de gas sarín cerca de Damasco, el 21 de agosto.
"Hemos recibido parte de la verificación y esperamos más, es una primera declaración", anunció Michael Luhan, el vocero de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ), la agencia que supervisará la remoción del arsenal del presidente, Bashar Al Assad. No detalló qué faltaba en el documento, que un diplomático de la ONU describió como "bastante largo" y de contenido confidencial.
Los 41 miembros del Consejo Ejecutivo del OPAQ suspendieron una reunión de consulta prevista para mañana y se reunirán la semana próxima para revisar el inventario entregado y definir la implementación del acuerdo ruso-norteamericano.
Siria tiene que entregar el listado de sus existencias y de los lugares de producción y almacenamiento. Inspectores de la OPAQ verificarían esos datos sobre el terreno durante noviembre y ayudarán al país a poner a resguardo todas las armas y las instalaciones hasta su destrucción. El cronograma prevé nueve meses hasta la eliminación del arsenal, y fue establecido por los cancilleres Sergei Lavrov y John Kerry.
Existencia
Expertos en seguridad calculan que Damasco tiene cerca de 1.000 toneladas de gases mostaza, VX y sarín, el agente nervioso que inspectores de la ONU detectaron que se usó en áreas bajo control rebeldes a las afueras de la capital siria. Un diplomático occidental advirtió si hubiera grietas en la documentación aportada, "este asunto va a ir directo al Consejo de Seguridad de la ONU", donde EEUU podría insistir con su planteo de una intervención armada internacional contra Al Assad, pese al rechazo de Rusia y de China (ambos miembros permanentes de ese cuerpo, con derecho a veto), que prefieren alternativas diplomáticas antes que una amenaza bélica. El Gobierno sirio aceptó el plan de Lavrov y de Kerry y ha pedido suscribir el convenio contra las armas químicas y unirse al OPAQ, lo que se concretará oficialmente a partir del 14 de octubre (será el miembro número 190).Dinamarca anunció que elevó al Consejo de Seguridad una "importante carta" de la Coalición Nacional Siria, el principal grupo opositor, que incluye "propuestas constructivas" sobre cómo destruir las armas químicas, que se realizará en el exterior.
En tanto, el director del Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz, Tilman Brück, advirtió que Al Assad retrasará todo lo que pueda la entrega de su arsenal para estabilizar su régimen. "Tanto Rusia como Siria tienen un gran interés en prolongar el proceso", afirmó. (DPA-Reuters-Télam)