Llegó a la provincia para apoyar a los candidatos a diputados del Acuerdo Cívico y Social (ACyS), pero fundamentalmente al representante local de Libres del Sur, Federico Masso. Bien informada sobre la situación política tucumana, la diputada nacional Victoria Donda criticó al matrimonio Alperovich, cuestionó que el ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, sea postulante a la Cámara Baja por el Frente para la Victoria y aventuró que el kirchnerismo atraviesa por un fin de ciclo. El diálogo continuó de esta manera:

- ¿Cómo avizora el proceso electoral en vistas a octubre?

- A pesar de los volantazos que dio el Gobierno desde las PASO a esta parte, creo que el resultado en las urnas no va a cambiar. La percepción social mayoritaria indica que hay un agotamiento del Gobierno. La sociedad empieza a ver que, en las alianzas provinciales que se están haciendo, están las herramientas para construir la posibilidad de un gobierno distinto.

- Después de tanto tiempo la oposición decidió juntarse...

- Creo que son procesos políticos que se dieron desde el 2001 hasta acá por una implosión de los partidos políticos tradicionales. Porque no había un cuerpo doctrinario sobre qué representaban cada uno. ¿Qué es el peronismo? En todo caso es un cúmulo de distintas prácticas políticas, algunas más pragmáticas que otras con algunas ideas y principios. No estaba claro a qué sector se representaba.

- ¿El país está ingresando a un fin de ciclo político?

- Sí. Porque la posibilidad de la reelección de la Presidenta es muy lejana. También porque está agotado el sistema que tiene una concepción de la política basada en la billetera. Cuando dejen de tener la billetera va a empezar a haber un reacomodamiento en el interior del Partido Justicialista. El kirchnerismo seguirá existiendo detrás de (Daniel) Scioli o detrás de (Sergio) Massa.

- ¿Cuál es la principal demanda de la sociedad?

- Son muchas, pero creo que la más importante es la regulación de la economía mediante la generación de trabajo registrado y la disminución de la inflación. Podemos crecer a tasas chinas, pero cuando cobrás el sueldo y no podés llegar ni al día 15 del mes, pareciera que esas tasas chinas se la llevan otros en bolsos. Hoy no será (Leonardo) Fariña. Será algún otro valijero que tienen. La segunda demanda es la seguridad. Pero el Gobierno está perdido como 'turco en la neblina'.

- ¿Cómo ve la alianza opositora en Tucumán?

- Creemos que tenemos una importante oportunidad para demostrar que en Tucumán puede emerger algo distinto a este gobierno que ya va para los 10 años y lo único que demostró es que el gobernador la pasa muy bien en Dubai y que los tucumanos la pasan mal todos los días. Los gobernadores K son todos iguales. Ponen en el Congreso a gente con mano de yeso que votan sin discutir nada. Lo único que les importa es repartirse la plata. De hecho, Manzur es el ministro más rico del Gabinete y, a pesar de eso, el único hospital que se levantó en Tucumán (el Hospital Eva Perón) se hizo con fondos españoles. Da vergüenza que Manzur sea el candidato a diputado y que sea el representante de Alperovich en la lista. Se ve que garantiza que votará cualquier cosa, como cuando Beatriz Rojkés votó a favor del acuerdo con Irán.

- ¿Piensa que la UCR local optó bien al dejar al PRO fuera de la alianza electoral?

- Pienso que sí. Nosotros somos tan opositores con Cristina (Fernández) como con (Mauricio) Macri. Entre el PRO y el Gobierno nacional no encontrás diferencias. Son dos caras de la misma moneda. Los negocios inmobiliarios los votan juntos.