Los días negros de la crisis han quedado atrás, al parecer, en la industria azucarera. El aumento del precio de la bolsa de azúcar de 50 kilogramos, producto de referencia en la plaza interna, generó buenas expectativas en el sector agroindustrial tucumano. Es más, el ánimo sigue en alza al igual que valor comercial, teniendo en cuenta que se registraron operaciones que sobrepasaron los $ 200, cuando los montos de las ventas, en general, oscilaron entre $ 165 y $ 175.
El martes, el gobernador, José Alperovich, dijo que el precio de la bolsa había aumentado y que se habían producido negocios en alrededor de $ 175, y en algunos casos en $ 190. "Es una gran noticia para Tucumán, por todo lo que venimos haciendo desde el Estado y desde la actividad privada. Estamos teniendo un mejor precio, y terminando la zafra", enfatizó el funcionario. Julio Colombres, presidente del Centro Azucarero Regional de Tucumán (CART), acrecentó ayer esa tendencia por encima de los $ 200, precio registrado hace casi dos años atrás, previo al derrumbe del valor, situación que generó la crisis de la actividad.
Las operaciones se concretaron, en particular, en el ámbito empresarial, y se realizaron con una financiación de hasta 30, 40 y 60 días, según informaron fuentes del sector.
El precio fue tomando forma después de una brusca disminución hace más de un año y medio atrás, que lo llevó de $ 200 a un piso de $ 115.
Desde el inicio de la actual zafra, el valor fue tonificándose a partir de la puesta en funcionamiento del Instituto de Promoción del Azúcar y Alcohol de Tucumán (Ipaat), organismo abocado al cumplimiento de las exportaciones de los ingenios; la intervención del Estado Nacional, con fondos de más de $ 60 millones, y la pérdida de rendimiento de la caña de azúcar debido a la sequía y a las heladas. Ello permitió impulsar el azúcar a $ 140, en promedio.
"Esto genera expectativas y se prevé que los buenos precios se sostendrán entre los próximos 18 a 20 meses", comentó Colombres, titular del grupo que lleva el mismo apellido.
"La zafra concluirá con las exportaciones ya realizadas, al igual que en el alcohol, lo que hace estimar una situación de equilibrio. La pérdida de cañaverales por la sequía y las heladas, la falta de renovación de los cultivos, la pérdida de caña semilla y la falta de capacidad económica de los cañeros, hacen pensar que la producción de caña será menor. Esa condición asegurará también un mercado en equilibrio hasta junio o julio", añadió el empresario, en referencia a la campaña 2014.
El aumento, a su vez, suscitó conjeturas en torno de un posible traslado del aumento "mayorista" a las góndolas de supermercados. Desde la actividad azucarera dejaron en claro que la actual tendencia no debería repercutir en el costo para el consumidor de la bolsa de un kilo. "Se sigue vendiendo en los súper (el paquete de 1.000 gramos) a un precio final que incluye el valor de la bolsa de 50 kilogramos, de $210, de hace mas de un año", enfatizó Guillermo Mors, titular de la Unión Cañeros del Sur (UCS).
Caída de rendimientos
Las bajas temperaturas incidieron en un retoque de las estimaciones de producción, en agosto, de un máximo de 1,75 millón de toneladas a 1,46 millón de toneladas, es decir 289.000 toneladas menos. Esa merma de la producción se tradujo en estos días en una reducción de los rendimientos de molienda de caña en más de las mitad de las fábricas de la provincia. Por ejemplo, el martes se obtuvo un 7,45% promedio (kilos de azúcar) por cada 100 kilos de caña molida, cuando el 17 de septiembre del año pasado, se consiguió un 10,552%. Mientras que el lunes, el registro fue de 7,18%, comparado con el 10,94% del 16 de septiembre de 2012, según informaron desde la industria.
Promueven líneas de créditos para la industria del NOA
El proyecto de Presupuesto 2014 faculta al Poder Ejecutivo Nacional (PEN) a crear y participar en fideicomisos con el fin de otorgar créditos para "promover" la competitividad de la industria azucarera del NOA, que incluye a Tucumán, Salta y Jujuy.
La normativa, cuyo proyecto será tratado la próxima semana en la Cámara de Diputados, autorizará al Gobierno a formar parte de la gestión de negocio, por el cual se establece la propiedad fiduciaria, con el Banco de Inversión y Comercio Exterior SA (BICE).
Los fondos administrados llegan a los U$S 100 millones, y fueron anunciados en su momento por el Gobierno a partir de un préstamo de la Corporación Andina de Fomento (CAF).
"Los fideicomisos estarán enmarcados normativamente por el contrato de préstamo celebrado entre la República Argentina y la Corporación Andina de Fomento (CAF), Programa para Incrementar la Competitividad del Sector Azucarero del NOA (Proicsa) y la Ley Nº 24.441", remarca el texto del proyecto.
El Programa nacional viene desarrollándose y tiene "cinco componentes", informaron desde la gerencia del Instituto de Promoción del Azúcar y Alcohol de Tucumán (Ipaat), organismo de control de la zafra tucumana.
Está previsto que los recursos se destinarán a planes ambientales centrados en el tratamiento de efluentes, como primer segmento. También se impulsarán proyectos para destilerías, apuntando al desarrollo de etanol.
Esos recursos, además, serán dirigidos a la mejora de la producción del "azúcar en si misma", y al avance en el sistema de riego en campos.
"Los recursos se distribuirán en Tucumán, Salta y Jujuy. Pero el quinto componente se dirige de manera exclusiva a nuestra provincia, al sector de pequeños cañeros, para la mejora de cultivos y para la comercialización. Se repartirán a través de cooperativas", dijo una fuente del Instituto.
Sobre el segmento de productores, el vocero del Instituto de Promoción comentó que "ya se llamo a licitación de proyectos".
La Secretaría de Medio Ambiente de la provincia (SEMA) amplió las prohibiciones para los ingenios. A través de una resolución de la Dirección de Medio Ambiente (DMA), que depende de ese organismo, impidió el vuelco de residuos líquidos y sólidos resultantes del lavado de equipos, cañerías e instalaciones, a "cuerpos de agua naturales o artificiales" que desembocan en la cuenca Salí-Dulce. La limpieza con agua es una práctica realizada en las fábricas al finalizar la zafra, cada año. El organismo afirma que los desechos poseen "una potencial carga contaminante que, en caso de no ser manejados adecuadamente, generan riesgo de afectación a la calidad ambiental de las aguas o del suelo". Según el texto, los residuos fabriles deberán ser tratados y dispuestos bajo las normas vigentes. La SEMA viene impulsando la reutilización del agua y el tratamiento del remanente, apuntado al riego en campos internos.