BRASILIA-WASHINGTON.- Finalmente la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, anunció la "postergación" de su visita de Estado a Washington programada para octubre, a raíz de las denuncias del espionaje supuestamente realizado por los servicios secretos de Estados Unidos en comunicaciones de su país. El anuncio de la presidencia justifica la decisión afirmando que no recibió de Washington "explicaciones" sobre el caso, ni tampoco "el compromiso de cesar las actividades de interceptación", por lo cual "no están dadas las condiciones para la realización de la visita en la fecha antes acordada".

El Gobierno de Brasil reitera que las actividades de monitoreo de comunicaciones de ciudadanos brasileños, de la petrolera estatal Petrobras y de la propia presidenta Rousseff constituyen "prácticas ilegales" y son "un hecho grave, que atenta contra la soberanía nacional y los derechos individuales, y (es) incompatible con la convivencia democrática entre países amigos".

"De esta forma, los dos presidentes (Rousseff y Barack Obama) decidieron aplazar la visita de Estado, pues los resultados no deben estar supeditados a un tema cuya solución satisfactoria para Brasil todavía no ha sido alcanzada".

Pese a las duras críticas al espionaje realizado por la Agencia Nacional de Seguridad norteamericana (NSA) el comunicado de la presidencia brasileña deja espacio a una recomposición de las relaciones. "El gobierno brasileño tiene presente la importancia y la diversidad del relacionamiento bilateral, basado en el respeto y en la confianza mutua. Hemos trabajado conjuntamente para impulsar el crecimiento económico y fomentar la generación de empleo y renta. Nuestras relaciones abarcan la cooperación en áreas tan diversas como ciencia y tecnología, educación, energía, comercio y finanzas, involucrando a gobiernos, empresas y ciudadanos", agrega.

En Washington, la Casa Blanca también aseguró que la decisión de aplazar la visita de Rousseff fue "mutuamente acordada", a la par que insistió en que el escándalo de espionaje no debería empañar la "importante" relación bilateral. A diferencia del comunicado de Brasilia, que subraya que Rousseff considera que EEUU no suministró "explicaciones" suficientes sobre el caso de espionaje, la nota de la Casa Blanca dice que el gobierno de Obama no ha rehuido este asunto con sus pares brasileños.

El ex empleado de la agencia de inteligencia estadounidense NSA, Edward Snowden, es uno de los candidatos al premio europeo en derechos humanos Andréi Sajarov- Las revelaciones de Snowden han causado indignación de los Gobiernos tanto de Europa como de América Latina, que llevaron a las relaciones diplomáticas estadounidenses a un delicado momento. (DPA)