"Estuve a punto de robar". El ingeniero Ernesto Giménez escribió esa frase con ironía, el 17 de octubre de 2011, tres meses después de haber efectuado la mejor oferta en la frustrada licitación pública para la instalación del gasoducto en La Cocha. En un texto elevado a Miguel Ángel Brito, entonces titular de la Dirección de Arquitectura y Urbanismo (DAU), el empresario había cuestionado a los funcionarios que debían controlar el presupuesto oficial de la obra -cotizada en esa fecha en $ 28,7 millones- debido al sobreprecio de $ 10 millones detectado por Brito poco después de la apertura de sobres.
Giménez, titular de una firma que lleva su nombre, se sintió perjudicado por esa falla administrativa. Su oferta había sido 1,1% inferior al monto estimado inicialmente, mientras que las demás empresas que compitieron habían efectuado propuestas más costosas para el Estado. "Estuve a punto de robar -escribió el ingeniero a las autoridades, indignado por la situación-. Aclaro que el único error que cometí fue participar legalmente (...) del precontrato administrativo que nos ocupa. (...) La Comisión de Preadjudicación en ningún momento se abocó a la tarea para la que fue conformada, que es analizar las ofertas presentadas".
Este texto, referido al expediente 2.995/321-DI-2010 de la DAU, genera aún más interrogantes en torno al proyecto de obra "construcción de gasoducto, estaciones reductoras de presión y redes de distribución para gas natural en La Cocha, comuna de San José y zonas aledañas". La empresa "Ernesto Giménez" no participó del segundo llamado a licitación, y anunció entonces que se hacía reserva de iniciar acciones judiciales por la caída del concurso. Por ahora, el ingeniero no aceptó realizar declaraciones respecto a la documentación sobre el desechado cotejo público, información a la que había accedido LA GACETA. Pero aclaró que aún revisa la cuestión con sus abogados.
A mediados de 2012, un año después de la nota de Giménez y de la primera licitación, el Poder Ejecutivo (PE) avaló un presupuesto oficial de $ 28,5 millones; es decir, $ 200.000 inferior a cuando se habían detectado los sobreprecios. En mayo pasado, el gobernador, José Alperovich, y el titular de la Secretaría de Estado de Obras Públicas (SEOP), Oscar Mirkin, rubricaron el convenio que adjudica la obra a la firma Saiko SA, que había realizado la mejor propuesta en esta convocatoria: $ 31,5 millones (9,9% más que cuando se hallaron ítems sobrevaluados). El Tribunal de Cuentas aprobó el trámite, según el acuerdo N° 1.038/2013.
Seis para triunfar
El 14 de julio de 2011, seis empresas se presentaron con el objetivo de hacerse cargo de la construcción del gasoducto de La Cocha, según consta en el expediente N° 2.995/321-DI-2010, al que accedió LA GACETA. En la sede de la DAU estaban Brito -junto a asesores de la repartición-; la entonces diputada y hoy legisladora Susana Díaz (PJ); el legislador Raúl Hadla (PJ); y los representantes de Gasnor, Agustín de la Vega y Norma Lencina. El Presupuesto Oficial Neto (PON), al que luego se le detectó un sobreprecio de casi $ 10 millones, ascendía a $ 28,7 millones. Según el documento participaron:
• "Empresa Ernesto Giménez" (sobre N° 6) ofrecía ejecutar los trabajos con una rebaja del 1,01% respecto al PON;
• "Ingeco SA" (sobre N° 3) hizo una propuesta que representaba una suba de 9,04% sobre el PON;
• "Saiko SA" (sobre N° 4) elevó un pliego con un incremento de 11,32% sobre el PON;
• "SEDA SA" (sobre N° 1) ofertó el 11,755% más caro que la estimación oficial en la licitación;
• "MAK Construcciones SRL" (sobre N° 5) estimó los costos de su tarea un 12,4335% más caro;
• "Dakar SRL" (sobre N°2) propuso un 13,56% más que el PON.
El 29 de agosto de 2011, la empresa Gasnor elevó una nota a la DAU en la que indicaba que el presupuesto efectuado en junio del año anterior tenía errores por $ 10 millones en el cálculo de los ítems. Tras un planteo de Brito, el ministro de Economía, Jorge Jiménez, dejó sin efecto la licitación inicial. De todas maneras, el empresario Giménez consideró que "el perjuicio al erario de la Provincia ya está plasmado" en la resolución que anuló el concurso. "Si el Estado decide llamar a licitación para la construcción de una obra determinada, no puede menos que suponerse que la necesidad, conveniencia y oportunidad de la misma han sido ya debidamente valoradas. En tal caso, siempre resultará arbitraria, frente a mi oferta, la decisión de no ejecutar los trabajos que pudieron y debieron apreciarse con anterioridad", redactó el ingeniero. Y cuestionó la labor de la ingeniera Graciela del Valle Dodi, de la DAU. "El profesional que firmó toda la documentación como autora y responsable, es la misma que dice, más de un año después, que todo está mal, porque otro le dijo que lo que le dijo antes tenía un grave error; o sea que ella no hizo nada, estafando al Estado al cobrar un sueldo por una tarea que no realiza". Además, cuestionó que el pliego de condiciones generales y particulares "no menciona en ninguna parte que el presupuesto en cuestión lo haya realizado una empresa privada, como es en este caso, que aparece Gasnor SA".
"Llama la atención el grueso error que manifiesta ahora la empresa, usando de parámetro de comparación un presupuesto confeccionado sin firma responsable", escribió Giménez. Luego, señaló como curioso que Gasnor le haya respondido a Brito el 29 de agosto de 2011, cuando el ex funcionario había fechado la nota solicitando nuevos valores dos días después. "También llama la atención que se solicite una actualización del presupuesto cuando la oferta más económica y que cumplía con todos los requisitos (...) se encontraba por debajo del presupuesto oficial", indicó el empresario.
"El presupuesto oficial de la obra es realizado por el PE", afirma Gasnor
Mediante un comunicado oficial, la empresa Gasnor respondió un cuestionario que LA GACETA le formuló sobre su participación en la elaboración de los pliegos licitatorios de la obra de instalación del gasoducto en La Cocha.
En el texto, la distribuidora negó tener injerencia en la elaboración del presupuesto de la obra cuestionada y adujo que el incremento en los valores obedece a que, en el segundo llamado a licitación, se amplió el tendido de gas en el sur.
- ¿Qué importancia tiene la tierra de nula conductividad de energía en obras de gasoductos? ¿Es lo mismo que utilizar tierra común?
- Las especificaciones técnicas relativas a instalación de gasoductos establecen condiciones respecto del relleno inmediato que rodea a la cañería: de este modo, se exige que los primeros 30 centímetros bajo la tubería y los primeros 20 centímetros sobre esta estén conformados por arena libre de piedras y otros elementos que puedan dañar el revestimiento del ducto. No es práctica habitual el empleo de "tierra de nula conductividad de energía". Asimismo, el aporte de material de relleno externo a la obra es solicitado sólo en caso que el suelo natural no cumpla las condiciones de estar libre de piedras, escombros y otros.
- ¿Qué medidas se tomaron respecto a las observaciones que realizó el Tribunal de Cuentas, al detectar que se había utilizado la misma tierra extraída del lugar en vez de una de nula conductividad?
- Esta Distribuidora no ha recibido observaciones por parte del Tribunal de Cuentas, dado que no revestimos el carácter de contratante de la obra ni de contratista. En este tipo de obras conforme la normativa vigente (NAG 113), la función de Gasnor es que la obra se ejecute y habilite de acuerdo en un todo a la normativa técnica vigente, habiendo designado a tal fin una inspección permanente en dicha obra. Si hay otras exigencias propias del contrato; la verificación de su cumplimiento queda cargo de la parte contratante.
- ¿Se generarán demoras en el inicio de la provisión del servicio debido a las observaciones del TC?
- Entendemos que las observaciones no modifican la fecha prevista para la conclusión de la obra; esto es el 25/02/2014.
- ¿Por qué el presupuesto oficial que elevó Gasnor en un principio, con observaciones por malos cálculos, era de $ 28,7 millones; y luego, con las correcciones de los ítems que generaban sobreprecios, el presupuesto oficial alcanza los $ 28,5 millones?
- Cabe aclarar que la práctica habitual para este tipo de obras es que Gasnor aporte además del Anteproyecto que la normativa prevé; una valorización estimada no vinculante del Proyecto a modo de colaboración, la que se efectuó con precios vigentes a la fecha que se remite. El presupuesto oficial de la obra es realizado por la parte contratante, en este caso el Gobierno de la Provincia. En cuanto a los proyectos, debe tenerse en cuenta que la licitación que la DAU dejó sin efecto contemplaba obras para las localidades La Cocha y San José (construcción de un gasoducto en alta presión de aproximadamente 11,4 kilómetros, dos estaciones reguladoras de presión y redes de distribución domiciliarias para La Cocha y San José (3.500 metros totales). En la nueva Licitación, de 2012, se incluyeron las obras descriptas en el párrafo anterior además de obras para las localidades Santa Ana, Villa Hileret, Río Chico, Simoca y Los Ralos; que comprenden en total gasoductos en alta presión de aproximadamente 6,6 kilómetros, tres estaciones reguladoras de presión y redes de distribución de estas localidades (4.700 metros).