La temporada 1996/97 del Nacional B estaba a un paso de arrancar. Esteban Pogany pensaba en colgar los guantes, pero una oferta le hizo cambiar los planes. Los directivos de Atlético confiaron en las condiciones del hombre surgido en las filas de Independiente y lo contrataron. Pese a que no pudo concretar el ascenso, en el "decano" hizo lo suficiente para ganarse el corazón de los hinchas.

Y eso lo pudo comprobar el viernes el ex arquero de 58 años, cuando, como colaborador de Humberto Grondona en las selecciones juveniles, recibió el afecto de los fanáticos cuando caminaba por las calles de Famaillá, ciudad tucumana que visitó para participar en el dictado de una clínica.

"El afecto que me demuestra la gente cada vez que vuelvo a Tucumán es mutuo. Es el lugar que elegí para dejar mi carrera deportiva luego de jugar 23 años a nivel profesional. Guardo los mejores de los recuerdos y mi paso por acá me dejó muchos amigos, como el caso de Carlos Rojkés y su familia. Quiero aprovechar la oportunidad que me brinda LG Deportiva para saludar a los tucumanos", explicó Pogany.

El ex guardavallas considera que su paso por los "decanos" le dejó cosas gratificantes. "La vida me dio la chance de jugar en clubes de mucha jerarquía como Boca, Independiente y San Lorenzo, pero no había tenido el privilegio de jugar un grande del interior, que está a la altura de las mejores entidades del país", señaló.

Hay otro hecho que quedó marcado en la vida de Pogany. "Haber tenido la posibilidad jugar un clásico contra San Martín me demostró que no tiene nada que envidiarle a los River-Boca, Independiente-Racing o Central-Newell's. El fervor que muestra el hincha tucumano pocas veces lo sentí dentro de un campo de juego. No me canso de afirmar que me gustaría que los dos grandes estuvieran en Primera porque se lo merece el fútbol tucumano", dijo.

Se corta la entrevista. Pogany se llama al silencio y, repentinamente, comienza a relatar cada una de las experiencias que tuvo durante el año que vivió en la provincia.

El estadio Monumental a pleno es una imagen que Pogany, a pesar de haber pasado ya 17 años, aún mantiene latente en sus retinas. "Desde mi puesto, haber visto gente llorando y agradeciendo cuando le regalábamos un triunfo es algo que no tiene precio. Esos bellos recuerdos los tengo junto a mí en el día a día y me marcaron para el resto de mi vida. El único trago amargo fue no haber podido lograr el ascenso con ese plantel que se armó con jugadores de notable calidad que dirigió Jorge Higuaín", comentó el ahora entrenador de arqueros.

Y todos estos momentos los vivió casi de casualidad. El ex arquero de Boca recuerda que en un primer momento los directivos de Atlético le habían ofrecido a Pogany ser el técnico. "Es verdad, pero como vi que era una excelente oportunidad de concretar uno de los pocos objetivos que me faltaban, es que recomendé para que 'Pipa' fuera el técnico. Luego apalabré a Pedro Monzón, a Fabio Lenguita, Fernando Moner y a Claudio 'Rata' Rodríguez para que se sumaran a ese proyecto, que por la jerarquía del plantel no tengo dudas de que revolucionó al fútbol del interior", señaló Pogany, que dio varias conferencias por pedido de la FIFA.

A los últimos minutos de la charla con LG Deportiva, Pogany se los dedicó a los hinchas "decanos". "Pese a que no pude ayudar para que Atlético llegara a Primera, en mi corazón, los colores de esta camiseta quedaron marcados a fuego. Aunque nací en San Nicolás, me considero un tucumano más. Me siento orgulloso por haber tenido la suerte de sentir la pasión con la que se vive el fútbol acá", terminó diciendo el ayudante de "Humbertito" Grondona.