Está en la raíz de los pueblos. Construye la identidad. Define el modo de ser. Permite diferenciar a una comunidad de otra. Tucumanos, santiagueños, salteños y catamarqueños tienen una nacionalidad en común, pero rasgos propios. El folclore los hermana y al mismo tiempo, les da una personalidad con matices diferentes. Como los hermanos. Porque es el conjunto de las creencias, prácticas y costumbres tradicionales de un pueblo e incorpora los bailes, la música, las leyendas, las comidas, la literatura, las artesanías y las supersticiones. Por eso, es una buena noticia cuando se anuncia el deseo de impulsar una de sus expresiones más nobles, como la danza.

El miércoles se anunció en la Casa de Gobierno la creación del Ballet Estable de Folclore de la Provincia "Juan Alfonso Carrizo", que dependerá del Ente de Cultura y contará con su correspondiente partida presupuestaria. Se trata de la puesta en marcha de la ley N° 7492, promulgada el 7 de enero de 2005. El futuro cuerpo artístico tendrá por objetivo promover y difundir las distintas expresiones de las danzas folclóricas argentinas, con particular énfasis en las típicamente tucumanas y las del noroeste. Abordar escénicamente la danza desde el aspecto cultural, social, ceremonial, religioso y espectacular. Realizar producciones artísticas a partir del conocimiento científico, plasmando proyectivamente espacios de calidad estética complementados por otras técnicas dancísticas, donde confluyan la danza, la música y la poesía. Realizar estudios e investigaciones referentes a las diferentes fuentes culturales relacionadas con el folclore poético, musical, coreográfico, paremiológico y lúdico. Revalorizar la cultura autóctona argentina a fin de cimentar el amor y el respeto de un pueblo por sus raíces, según los fundamentos de la ley.

Representantes del Gobierno destacaron la importancia de su creación, así como la posibilidad de generar nuevos puestos de trabajo e hicieron hincapié en que los cargos se cubrirán a través de concursos transparentes, para que "todos tengan igualdad de oportunidades".

No es, por cierto, la primera vez que Tucumán cuenta con un elenco de estas características. En la década de 1990, ya existía el Ballet Folclórico Estable de la provincia, que era dirigido por la profesora María Luisa Robles de Sosa; lo integraban siete parejas. "Nosotros tratamos de conjugar música, relatos, época en un espectáculo. Trabajamos con la teatralización y expresión corporal, es decir que tenemos un estilo muy especial", dijo la directora (14/6/1992), en ocasión de presentar el espectáculo "Buenos Aires colonial". Este fue presentado luego en Jujuy y en Córdoba.

Si bien es incuestionable la labor investigativa y el aporte al folclore del ilustre catamarqueño Juan Alfonso Carrizo, hubiese sido interesante que el naciente cuerpo artístico llevara el nombre de un tucumano, teniendo en cuenta que uno de sus objetivos es poner énfasis en las danzas típicamente tucumanas. Sería positivo también si la enseñanza del folclore se incluyera en los planes de estudio, iniciativa impulsada por la Academia de Folclore de la República Argentina, que actualmente se halla en tratamiento en el Congreso Nacional. Tal vez los representantes tucumanos podrían involucrarse en el tema.

Bienvenida sea esta nueva creación del Ballet Folclórico. Todo lo que se haga en resguardo y promoción de nuestras expresiones genuinas, fortalece la identidad.