El levantamiento estudiantil en la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) sumó ayer nuevos actores, ya que los estudiantes de la Facultad de Ciencias Naturales tomaron esa dependencia académica en solidaridad con la protesta que desde hace 17 días mantiene cerradas las facultades de Filosofía y Psicología.
Los alumnos de Naturales celebraron ayer una asamblea que comenzó a las 14 y finalizó después de las 19. Tras la deliberación, más de un centenar de jóvenes presentes decidió -por voto de mayoría- la toma del edificio ubicado en la zona del ex Mercado de Abasto. El objetivo principal de la medida es acompañar el reclamo estudiantil que se originó en el centro universitario Julio Prebisch.
El martes 27 de agosto, tras conocerse un segundo presunto caso de abuso sexual a una alumna de la UNT en el parque 9 de Julio -15 días antes, otra estudiante había denunciado haber sido abusada en esa zona-, alumnos de Filosofía tomaron la facultad. Un día después se sumó Psicología. Reclaman varios puntos, pero tres pueden considerarse clave: declaración de la emergencia en violencia sexual y doméstica, boleto gratuito y comedores.
"Mantenemos los mismos puntos de reclamo, y consideramos que para lograrlos es fundamental que el movimiento estudiantil se torne masivo. Esa es la única vía para que el pedido por un boleto estudiantil gratuito, por ejemplo, pueda ser oído por las autoridades del Gobierno. Ya agotamos las instancias de diálogo en la Universidad, ahora los reclamos deben ser atendidos por el Estado", expresó Edgardo Pero, referente de la agrupación "Lilloi", que conduce el centro de estudiantes y tiene mayoría en el consejo directivo.
Críticas oficiales
Ayer, el rector de la UNT Juan Alberto Cerisola dedicó parte de su discurso de apertura del III° Congreso Internacional de Psicología -que se realiza en el centro Ingeniero Roberto Herrera- a cuestionar la toma estudiantil. "Lamento no recibirlos en nuestra excelente Facultad de Psicología, ámbito natural del congreso. Allí las condiciones no son del todo adecuadas, pues la facultad se encuentra bajo la 'toma' de un grupo de estudiantes", explicó.
En asamblea, los alumnos habían resuelto ceder espacios para que el congreso se realice en el marco de la toma. Habían pedido una mesa panel para debatir sus reclamos y la chance de difundir volantes. Según señalaron, los organizadores del evento primero habían estado de acuerdo, pero luego cambiaron de parecer y decidieron hacerlo en la ex Quinta Agronómica.
Tras reafirmar la voluntad de diálogo por parte de las autoridades de la UNT, el rector cuestionó el método de protesta. "La universidad siempre se caracterizó por su pluralidad. Exijo respeto por una institución de la República, donde cualquier intento de atropello, en sus órganos de gobierno, en sus claustros, en sus autoridades, en sus edificios constituye un grave perjuicio, inmoral e ilegal. Creo, entonces, que la comunidad universitaria tiene el derecho de reclamar a estos estudiantes el levantamiento de las tomas", arengó. E indicó que docentes, alumnos y autoridades se ven perjudicados: "centros de estudiantes clausurados; esa historia -ya lo dijimos- no debe repetirse nunca más. En los claustros universitarios no gobiernan las asambleas, (sino) quienes recibieron legítimamente el voto (de) sus representados, para ser autoridades".
Desde que se inició el reclamo estudiantil, el Rectorado apuntó primero a solucionar el pedido por mayor seguridad. En un dossier que leyó en la sesión del Consejo Superior del martes, el rector indicó que, con la vicerrectora, Alicia Bardón, y con funcionarios, se reunieron con el ministro de Seguridad, Jorge Gassenbauer. "(Se acordó) reforzar el programa de seguridad en las inmediaciones de los centros universitarios; poner en marcha una campaña de prevención e impulsar la creación de la Licenciatura en Seguridad Ciudadana", dice el texto. Y agrega que la UNT avanza con la implementación de un sistema de monitoreo, que empezará con la instalación cámaras y de 26 domos (cámaras de 360°) en el centro Ingeniero Roberto Herrera.