PERTH, Australia.- Por tratarse del mejor, del único, del invencible Nueva Zelanda, en Hamilton bastaba con hacer un papel digno. Y se lo hizo. Pero contra Australia, las aspiraciones serán un poco más altas. Los últimos dos partidos, tanto de Los Pumas como de los Wallabies, dejaron en claro que entre unos y otros no existe ya la diferencia de otros tiempos. Esa que motivó un historial de 15 triunfos oceánicos, un empate y sólo cuatro éxitos albicelestes. De hecho, recorrida ya la mitad del camino, son los australianos los que marchan al final de la fila, sin cosechado siquiera un punto.
La idea de Santiago Phelan y su tropa es que Australia continúe por la misma senda. Para ello, ensayó una serie de variantes, que incluye la renovación de la dupla de centros: Felipe Contepomi y Gonzalo Tiesi reemplazarán a Santiago Fernández y Marcelo Bosch, respectivamente.
Con Tomás Cubelli como nuevo compañero en la tarea de distribuir juego, el tucumano Nicolás Sánchez intentará repetir la gran actuación que tuvo frente a los All Blacks. Por su parte, Julio Farías seguirá aportando su potencia en la segunda línea.
El duelo se presenta como la oportunidad perfecta para que Los Pumas anoten su primer triunfo en la pizarra del certamen más competitivo del mundo. El año pasado estuvieron muy cerca de hacerlo en Gold Coast: en aquél partido, el "Flaco" apoyó un try y Argentina llegó a estar arriba 19 a 6, pero los de verde y amarillo sofocaron el incendio cerca del final y se impusieron 23 a 19.
Desencantado con la goleada sufrida de local ante Sudáfrica en la fecha anterior, el entrenador Ewen McKenzie decidió probar algunos nombres nuevos para el choque de mañana, a las 7.05. Para ellos, entre otros mandó al banco al medio scrum Will Genia, uno de los Wallabies más representativos.
El test match de mañana será el número 50 en la ficha de Juan Manuel Leguizamón. "Ya son casi nueve años representando al país, que me dieron grandes amigos para toda la vida. Ponerte esta camiseta es algo único", definió el santiagueño. (Especial)