Tucumán siempre se caracterizó por tener una diversidad de producciones en lo referido a la agricultura y a la ganadería. Por eso, los sectores involucrados en las diferentes actividades del campo dieron, en numerosas oportunidades, muestras de que saben producir y muy bien.

Las instituciones de investigación, desarrollo y extensión siempre estuvieron al lado del productor, y ayudaron con su trabajo a que los cultivadores tucumanos crecieran y se desarrollaran.

Apareció la mayor agroindustria pesada del país hace más de 100 años, y los avances que se lograron a nivel agroindustrial fueron permanentes. Se desarrolló así la agroindustria azucarera, apareció la agroindustria citrícola con un potencial y un rápido crecimiento en el tiempo, gracias al esfuerzo privado y público, ya que las instituciones de investigación agropecuaria siempre estuvieron al lado. Además, hay un sinfín de otros sistemas productivos.

Esto hizo que Tucumán cuente, hoy, con una diversificación productiva muy importante, con el nacimiento y el desarrollo de otras actividades agrícolas ganaderas.

Sin duda que todo esto sólo puede ser visto, por el habitante común, en una muestra que se viene desarrollando desde hace tiempo.

En marcha

Es por ello que la edición 2013 de la Expo Tucumán se lanzó en Cebil Redondo hace una semana, para que los tucumanos y visitantes de otras provincias y regiones puedan observar las diferentes actividades agroproductivas, industriales y de servicios que se muestran en los predios de la Sociedad Rural de Tucumán.

Nuevamente, en esta feria anual que es la Expo, se presenta el esfuerzo del sector y, por que no decirlo, el apoyo del Estado, a pesar de las actuales vicisitudes.

Como en otras épocas, está presente la provincia con sus diferentes organismos e instituciones, lo que muestra que existe -por lo menos- un acercamiento entre la dirigencia ruralista tucumana y el Gobierno provincial.

Realmente es importante la presencia de todo lo referente a las actividades del Estado, que junto con todo lo que se desarrolla en la provincia, se puede observar en la Expo. Está a la vista todo lo que Tucumán produce y hace todos los días del año.

Las autoridades son las que deciden cuál es la política provincial que nos rige y regirá, y a la vez las que deciden qué obras públicas -como caminos, rutas, escuelas, pavimento, cloacas y otras de diversa índole- se construirán o se repararán, y que sirven para que el sistema productivo provincial funcione.

Los recursos públicos

Lo cierto es que todo esto se hace con fondos que el Estado recauda todos los meses y que provienen, en gran parte, de impuestos varios del sector productivo, más lo que recibe a través de la Nación por las retenciones a las exportaciones agropecuarias.

Estos fondos, en una gran parte, son generados por lo que producen los sectores dedicados a la actividad azucarera, citrícola, frutihortícola, sojera, maicera, porotera, tabacalera, ganadera y otras producciones no tradicionales, a las que se suman las agroindustrias.

Recorrer la Expo Tucumán y observar sus stands, con los innumerables rubros productivos existentes en la provincia, demuestra que, a pesar de la crisis, el sector continúa salteando los diversos factores políticos, económicos y ambientales.

En este sentido, el sector privado apuesta a mostrar qué es lo que hace y bajo qué circunstancias lleva adelante su actividad.

Hombres, mujeres, niños, estudiantes primarios, secundarios y profesionales, que visitan el predio ruralista, ven toda la provincia productiva en una pequeña superficie.

Hoy, por suerte, se puede también mirar lo que hace el Estado provincial a través de sus diferentes organismos.

Políticas

Se puede, por lo tanto, visitar y recibir información sobre qué es lo que hace la actividad privada y el Gobierno, y la sinergia que tiene el trabajo en conjunto de ambos sectores, en procura de solucionar algunos de los problemas.

Pero no todo son flores, ya que se sabe que la relación no es totalmente fluida. El Estado provincial depende de la cabeza, que es la Nación, y en estos momentos, como hace bastante tiempo atrás, es poco o nulo el diálogo con el sector agropecuario.

Desde el campo se sigue diciendo que las medidas que se toman, respeto de las actividades agrícola-ganaderas nacionales, son solo parches y que sirven para lo inmediato. No hay disposiciones de fondo.

Todos esperan que no pase mucho tiempo y que las muestras agroindustriales sirvan, por lo menos, para que el Estado y el sector del campo puedan acercarse e iniciar un dialogo que sirva para delinear, en forma conjunta, el futuro de nuestro país.