TIRANA, Albania.- Un albanés de 70 años recurrió a un método un tanto escabroso para lograr que su familia le fuera a visitar y, con motivo del día de su cumpleaños, colocó un obituario en un diario en la que anunciaba su fallecimiento.

Para hacer más creíble la noticia de su deceso, Hajdar Lila, ciudadano de Fushe-Kruje, una pequeña localidad cercana a Tirana, puso además en la calle afiches con el anuncio necrológico, con su foto y datos personales.

“Hace cuatro años y medio que he vuelto de Canadá y ni mis hijos, ni mis hermanos, como tampoco mis primos, han venido a tomar un café a mi casa”, se quejó Lila en declaraciones que publica recientemente el diario Shqiptarja.com.

El anciano había pasado muchos años viviendo en Grecia y Canadá, desde donde, dice, siempre envió dinero a su familia. Recuerda con nostalgia aquellos años cuando sus familiares y amigos se mostraban muy amables con él, pero aparentemente sólo por el dinero y regalos que les enviaba desde el extranjero, anuncia la agencia EFE.

“Mientras estuve en Canadá ayudé cuanto pude a todos con dinero. Yo tenía muchas ganas de volver a mi patria y vivir con mis seres queridos, pero ahora que estoy aquí y no me queda plata, nadie me hace caso”, se lamenta.

Ni siquiera este último aunque tétrico esfuerzo por reunirse con sus familiares tuvo una gran acogida, pues únicamente su hija mayor acudió a su casa, claro que no para celebrar su cumpleaños, sino para asistir a la presunta ceremonia fúnebre.

Tras esta experiencia, dejó un claro mensaje para el día de su muerte verdadera, que no aceptará a nadie en el cementerio, con excepción del sepulturero. “A la gente hay que respetarla mientras esté viva, muerto ya no sirve”, indicó.