BUENOS AIRES.- Fue un partido de esos que cualquiera podría haberse llevado. Tanto Quilmes como Arsenal tuvieron sus chances, y fueron varias, muy claras. Sin embargo, el resultado se decidió con un gol de tiro libre, un enorme disparo de Martín Rolle, que Sebastián Peratta no pudo siquiera tocar. Ese 1-0 no se movió, aunque pasó de todo en las áreas.
Porque el tanto de Rolle, que llegó al minuto 43 del primer tiempo, dispuso una segunda etapa entretenida, con llegadas de uno y otro lado. Porque Quilmes, empujado por la derrota, fue a buscar el gol con vehemencia contra el arco del visitante. Lo hizo, sobre todo, buscando la cabeza de Joaquín Boghossian. La falta de puntería del uruguayo, más una gran actuación de Cristian Campestrini, le prohibieron el empate.
Cómodo con su postura y con el triunfo, Arsenal esperaba en su campo y salía rápido en el contraataque. También tuvo varias situaciones para definir el partido, pero no lo consiguió. Julio Furch tuvo la más clara, en la boca del arco cervecero, pero Peratta tapó de manera heroica. También lo tuvo Mauricio Sperdutti, el ex Newell's, que ingresó en el segundo tiempo. No pudieron.
Quilmes siguió yendo hasta el final, ahogando a Arsenal. Pero los de Alfaro aguantaron apretando los dientes y se llevaron un triunfo que los deja con doce puntos, a uno del líder Argentinos Juniors.