Medio año con bajas (y hasta casi nulas) precipitaciones. Casi una década de profundos cambios climáticos que han puesto a esta región en una situación delicada, con escasez y restricciones atípicas en el uso del agua. Así está Tucumán y así también se presenta el futuro si no se hace una utilización racional del recurso hídrico, advierten funcionarios y especialistas consultados por LA GACETA. Sucede que la sequía llegó para quedarse y no hay manera de evitarla. Las lluvias serán menos intensas que antes y, tal es el daño que causó, que ni siquiera las precipitaciones del trimestre diciembre-enero-febrero pueden servir para recuperar el caudal hídrico que precisa normalmente las distintas actividades productivas.
Los cerros son casi imperceptibles. Quien haya transitado por alguna ruta tucumana o tome el camino hacia San Javier se habrá percatado que las cumbres "se esfumaron". Es una particularidad de esta época del año, afirman los meteorólogos. "Aún hay mucha actividad agroindustrial, que levanta polvo y tierra; pero la polución no es propia de la quema de cañaverales ni de pastizales", sostiene Alfredo Montalván, secretario de Medio Ambiente de Tucumán. El funcionario recorre periódicamente en helicóptero la provincia, con el fin de establecer si hay focos de incendios. "Los próximos seis meses serán secos, nos alertan los especialistas", dice a LA GACETA.
El funcionario cree que el ambiente se limpiará con las primeras lluvias y que es posible que en los primeros días de octubre contribuya en ese sentido la finalización de la zafra azucarera.
Montalván describe que la situación es tal, que la Comisión Coordinadora y de Control de Embalse y Desembalse de los Diques El Cadillal, Pueblo Viejo y Escaba, ha decidido continuar con las medidas para la recuperación de las presas, en vista de la problemática de la sequía en el NOA. Ese comité volverá a reunirse este martes.
El secretario de Medio Ambiente advierte que las restricciones para el uso industrial y el riego seguirán siendo estrictas. "Sólo así podemos asegurar la provisión de agua potable para la población", indica.
En su cuenta en Twitter, el defensor del Pueblo, Hugo Cabral, viene desarrollando una campaña tendiente al uso racional del agua. "El Gobierno debe mejorar el control y la regulación del agua, coordinado entre la Dirección Provincial del Agua, Recursos Hídricos, Sociedad Aguas del Tucumán y Sepapys", sugiere desde su cuenta @ugocabral. También considera necesaria la colocación masiva de medidores en todas las actividades económicas y en los clientes residenciales.
Cuidar el agua equivale a cuidar nuestra vida en el planeta, la única casa que tenemos. Mientras se derrocha agua en un contexto de sequía, hay mucha gente que no cuenta con la provisión adecuada", puntualiza vía Twitter.