PEKIN.- China podría importar entre 20 millones y 30 millones de toneladas de maíz al año para cubrir una creciente escasez de suministros, dijo ayer un investigador en un grupo de expertos del Gobierno. Eso es hasta cuatro veces más que los niveles actuales. El rango representaría casi una cuarta parte del maíz que se comercializa globalmente y sería hasta dos veces más de lo que obtiene el mayor importador, Japón, un beneficio para exportadores como Estados Unidos, Ucrania y Argentina.

Aunque Xu Xiaoqing, jefe del departamento rural del Centro de Investigación y Desarrollo del Consejo de Estado, no se refirió a un periodo de tiempo, sus comentarios en una conferencia son otra señal de que China está flexibilizando su política de ser autosuficiente en el grano forrajero. El grupo de expertos, una agencia del gabinete chino, no decide sobre política pero asesora directamente y ofrece recomendaciones sobre política a líderes del país asiático.

"Para el maíz, podemos mantener una autosuficiencia básica y cuando haya una escasez, podríamos importar", dijo Xu. "Pero deberíamos mantener la autosuficiencia en granos de primera necesidad como trigo y arroz", agregó. Se espera que las importaciones aumenten a 7 millones de toneladas en 2013/14, un 3,3% de la producción local total de China de 211 millones de toneladas.

Los comentarios de Xu reflejan un debate más amplio en el Gobierno sobre los objetivos del país en torno a la seguridad de los alimentos, a la luz de la creciente demanda, la rápida urbanización, la disminución de las tierras de labranza y la escasa fuerza laboral agrícola.

El ministro de Agricultura, Han Changfu, indicó que las importaciones de maíz tendrían que aumentar gradualmente a fin de satisfacer la demanda de alimentos, revirtiendo una promesa en 2012 de que China no sería un país dependiente de los suministros extranjeros. China podría modificar su estrategia en torno a la seguridad de los granos al permitir que su tasa de autosuficiencia en maíz caiga a cerca de un 80%, dijo Xu. (Reuters)