Un gigante de más de 20 metros duerme de pie frente a la plaza principal de la provincia. No lo despiertan las marchas frente a la Casa de Gobierno, ni los bocinazos y el bochinche del tránsito del mediodía en el microcentro tucumano. Tampoco el ir y venir de los policías que trabajan a sus pies, vigilando qué capturan las cámaras del Centro de Monitoreo del Ministerio de Seguridad Ciudadana. Y aunque debería estar funcionando a pleno, el ex Hotel Corona parece una postal desde el año pasado, cuando estalló el escándalo que alejó a Miguel Ángel Brito de la Dirección de Arquitectura y Urbanismo (DAU).
Por eso, el Tribunal de Cuentas (TC) ordenó una inspección a fondo en el edificio, situado en calles 9 de Julio y 24 de Septiembre, en el marco de una auditoría efectuada a la gestión del ex funcionario alperovichista. Según la ingeniera fiscal Lucía Femenías, se detectaron presuntas anomalías -como la falta de escaleras, de lámparas y tubos, de mampostería y de otros elementos- en los trabajos realizados vía contrato directo (sin licitación) por la DAU. Incluso, Femenías encontró a empleados de la repartición realizando tareas que le habían sido encargadas y abonadas a una empresa privada, según el informe que elevó el TC a la Justicia en mayo pasado. Pablo Lizárraga, encargado de obra de la Dirección de Arquitectura y Urbanismo, es el único que tiene la llave de acceso para transitar los 10 pisos del edificio. "Tengo la orden de no permitir el ingreso a nadie, salvo que el director (Juan Luis Pérez) me diga lo contrario", le dijo el trabajador a LA GACETA. Este diario trató de contactarse con ese funcionario, pero no respondió llamados telefónicos ni SMS.
Así, la única información oficial respecto al estado del ex Corona es la auditoría del TC, que revisó tareas proyectadas para ese lugar por un costo total de $ 2,5 millones. Todas las obras fueron gestionadas sobre la base de la ley 7.960, que le permite a la DAU realizar, en caso de urgencia, contratos directos por hasta $ 150.000.
"Enorme importancia"
La web del Ministerio de Economía (www.mecontuc.gov.ar) da cuenta de los tiempos en que se pensaba que iba a concluir con el proyecto. "La refuncionalización del edificio ex Hotel Corona es una obra de enorme importancia para la provincia, ya que se encuentra en la vidriera, enfrente uno de los principales paseos histórico-turísticos de nuestra ciudad. Iniciada en junio de 2009, esta tarea planea ser concretada en su totalidad en un plazo aproximado de 12 meses, con entregas parciales", indica la página de internet.
Hace un año, Femenías visitó el ex hotel. Según el listado que elaboró, había 25 trabajos inconclusos, que habían sido dispuestos entre 2009 y 2010 -sin licitación- aduciendo que eran urgentes y prioritarios, Si bien LA GACETA no pudo ingresar al edificio, Lizárraga afirmó que no hubo demasiados cambios. "Hace como ocho meses que no se trabaja", explicó el encargado. Y aseguró que, tras la ida de Brito, se ocupó de regresar todos los materiales al depósito de la DAU. "Está frenado, pero desde el tercer piso está casi terminado; se han puesto los dos ascensores, por ejemplo", afirmó Lizárraga. Y se lamentó porque hubo elementos que se arruinaron debido al cese de actividades. "Hay un fino que se ha endurecido. Les decía que lo vinieran a buscar, pero ya no sirve", afirmó.
Una de las objeciones formuladas por Femenías fue la "provisión de mano de obra para la ejecución de trabajos de colocación de tabiques tipo durlock enduido (sic) en tabiques, zócalo de MDF blancos, pisos vinílicos, colocación de carpinterías, puertas y ventanas". El expediente 562-321-DEP-2010, referido a la tercera etapa de recuperación del ex Corona, autorizó la contratación vía directa a la empresa "Arquitecto Ramos Sabate", por un total de $ 134.000. Según la ingeniera fiscal, en agosto del año pasado se estaban concretando algunas tareas. Pero consignó: "empleados DAU trabajando".
El expediente 2.445/321-I-2010 se inició para la realización de contrapiso de hormigón alivianado, cielorraso de yeso, revoque rústico y fino del primer al décimo piso del antiguo hotel. Por la mano de obra se dispuso el pago de $ 149.400 a la firma "Hugo Cerviño" ($ 600 menos que el tope permitido por ley), pero Femenías destacó que no se ejecutaron esas tareas en los últimos cuatro pisos.
"Aquí hay un sereno, y se guarda una moto. Quedaron algunas herramientas, pero todo el material regresó al depósito", insistió Lizárraga. La auditoría del TC confirmó que muchos de esos elementos fueron devueltos a la DAU. Pero en 11 de los 25 casos inspeccionados, la ingeniera fiscal no pudo confirmar si se trataban de los materiales correspondientes a cada expediente.
"Ella contrató a su marido con el sueldo más alto"
Miguel Ángel Brito, ex titular de la Dirección de Arquitectura y Urbanismo, fue denunciado en los Tribunales penales por la legisladora radical Silvia Elías de Pérez, debido a presuntas irregularidades en obras públicas durante su gestión. Además, fue investigado por el Tribunal de Cuentas (TC), que elevó a la Justicia una auditoría en la que se consignan anomalías en 86 de 423 trabajos efectuados por la repartición entre 2008 y 2011. Ayer, Brito volvió a cuestionar la veracidad de las denuncias, y cargó -en un mismo mensaje- contra la radical y el presidente del TC, Miguel Chaibén Terraf.
"La señora candidata a diputada nacional (por el Acuerdo Cívico y Social) ha dado muestras de que tiene dos varas para medir la moral y la ética de las personas: una para ella, ancha y espaciosa, que le permite contratar a su marido con el sueldo más alto de la Legislatura sin que se sepa qué hace en beneficio de los tucumanos. Esa vara también contiene a su primo político: el presidente del TC, contador Terraf. A la vez, ella tiene otra vara más ajustada para los funcionarios, a los que en su afán electoralista, con calumnias e injurias, pretende defenestrar", señaló Brito en un correo electrónico que envió a LA GACETA. El ex funcionario sostuvo que todas las obras objetadas por el organismo de contralor en el ex hotel Corona "fueron aprobadas por los propios ingenieros fiscales del TC".
Brito renunció en agosto del año pasado, luego de que el Tribunal de Cuentas frenara un proyecto para restaurar la fachada de la Casa de Gobierno por presuntos sobreprecios. El ex titular de la DAU señaló como responsable de esos trabajos a Roberto Bianchi, ex subdirector de la repartición, quien se jubiló poco después del escándalo. La causa penal fue iniciada por una denuncia de Pérez. En un principio, el expediente recayó en la fiscalía de Instrucción VI, a cargo de Adriana Reinoso Cuello. La funcionaria judicial se inhibió, aduciendo violencia moral por las críticas de Elías de Pérez, ya que no hubo imputados en este año de pesquisa. Hoy el caso es llevado por el fiscal de Instrucción VII, Arnoldo Suasnábar.
Renuncia.- Miguel Ángel Brito renunció a la Dirección de Arquitectura y Urbanismo (DAU) el año pasado, luego de que el Tribunal de Cuentas objetara un proyecto para restaurar la fachada de Casa de Gobierno por presuntos sobreprecios. Hoy es asesor en el Senado de la Nación del alperovichista Sergio Mansilla.
Denuncia.- Tras el escándalo, la legisladora Silvia Elías de Pérez (UCR) llevó el caso a la Justicia penal y formuló denuncias por presuntas anomalías en la repartición. Tres fiscales se inhibieron de entender en el caso (Adriana Reinoso Cuello, Washington Navarro Dávila y Arnoldo Suasnábar). La jueza Mirta Lenis de Vera (secretaría de Carlos López) resolvió que Suasnábar lleve adelante la causa.
Auditoría.- En mayo, el TC elevó a la Justicia una auditoría en la que constan anomalías en 86 de las 423 obras realizadas por la DAU entre 2008 y 2011, en la gestión de Brito.
Inspección.- La auditoría del TC contiene un anexo completo sobre el ex hotel Corona. Las obras proyectadas allí bajo el amparo de la ley 7.960 se cotizaron en unos $ 2,5 millones.
Observación I.- Según el expediente 3020-321-DEP-09 de la DAU, que figura en la auditoría, en 2009 se solicitaron con urgencia $ 115.000 para materiales y la ejecución de la obra para la escalera de escape. La ingeniera fiscal Lucía Femenías visitó la obra el año pasado. "Se constató que la escalera no fue ejecutada", concluyó. Y enumeró varios elementos que habían sido devueltos a la DAU.
Observación II.- La auditora también objetó el expediente 1.465/321-P-2010, que solicitaba $ 89.000 para materiales y mano de obra. "(La descripción del trabajo contratado) indica que se ejecutarán tareas de mampostería y refacciones en planta baja, primer y segundo piso. No se verifican los trabajos. Al depósito ingresaron materiales, no constatándose que correspondan a este trámite", indicó Femenías en el informe elevado al Tribunal de Cuentas.