"El panorama es bastante dudoso para la campaña gruesa debido a la prolongada sequía. Algunos pronósticos hacen referencia a una demora de las lluvias y otros, que se producirán en tiempo y forma", señaló a LA GACETA Rural Daniel Ploper, director técnico de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc).
El técnico consideró, desde una visión personal, que las expectativas en torno de la nueva campaña "no son buenas", teniendo en cuenta que debe haber una recarga del perfil del suelo en los próximas semanas. Sin embargo, las perspectivas climáticas no responden a los anhelos de los productores, por ahora.
En los últimos meses, las autoridades de los organismos oficiales del área productiva recomendaron iniciar la etapa de riego para poder mesurar la baja condición del suelo en los campos de soja, maíz y poroto, los cultivos estacionales.
Ploper afirmó que el productor debe afrontar campañas muy costosas. "Los insumos agropecuarios, el gasoil, el tratamiento químico para el control de malezas, la siembra, la semilla. En general, hay que estar preparados, sin tomar una posición absoluta, por ejemplo, tratar de mantener campos limpios. En estos momentos, hay que armar el esquema productivo pensando en un manejo defensivo para cada cultivo", comentó el técnico.
El director de la Eeaoc, en esa línea, dio relevancia a la rotación de cultivos. "Son fundamentales para nosotros (por la Estación Experimental). Por ello venimos estimulando desde hace muchos años la siembra de maíz, que da un buen rastrojo (restos de cultivos) para la siguiente campaña de soja", remarcó.
"Ese rastrojo, en el esquema de siembra directa, es fundamental debido a que es el que le permitirá captar y retener el mayor nivel de humedad posible en los suelos. En los cultivos de soja, los rendimientos fueron mayores en lotes que vinieron del maíz (campaña anterior) como resultado, y viceversa", agregó.
Tucumán se encuentra en la actualidad en emergencia agropecuaria. El Gobierno provincial declaró a principios de agosto el estado de emergencia para las campañas 2013 de soja, maíz, poroto, pasturas implantadas y verdeos estivales, denominadas cultivos de verano.
A partir de la medida, el Estado reconoció pérdidas superiores a un 50% y hasta el 90% en distintos departamentos de la provincia, a raíz de la sequía que afectó por segundo año consecutivo a la región. Además, se comprobó "la mala calidad de granos".