La detención de dos policías, uno acusado de un supuesto pedido de una coima y otro por presunto abuso de poder, sacude a la fuerza de seguridad de la provincia. Alfredo Sebastián Silva fue detenido el martes a la tarde por orden del juez de Instrucción Alejandro Javier Tomas, luego de la denuncia que había realizado a mediados de julio el empleado de un frigorífico.

La investigación es llevada adelante por el fiscal de Instrucción de la IV° Nominación, Diego López Ávila. De acuerdo con la denuncia realizada por David Martínez, el 13 de julio a la mañana llegó a trabajar a un frigorífico ubicado en Alderetes, cuando un policía le pidió dinero para no iniciarle una causa por droga, según comentaron fuentes tribunalicias.

Este hecho habría sido presenciado por otros compañeros de trabajo de Martínez, ya que habría ocurrido en la puerta del frigorífico. Luego de la denuncia, López Ávila comenzó una investigación para identificar al supuesto policía que habría pedido la coima.

En la fiscalía declararon la víctima y los testigos. Fuentes judiciales comentaron que el policía le habría pedido $ 500 para no detenerlo. Con esos testimonios y la identificación del policía, López Ávila le requirió al juez Tomas que lo detenga.

Asistido por el abogado Tomás Robert, Silva declaró ayer a la mañana en tribunales y negó la acusación, aunque reconoció haber tenido un incidente con Martínez. La versión del policía, que trabaja en el Área Investigativa de la seccional 4ª, es que estaba realizando un servicio adicional en una empresa fraccionadora de azúcar, ubicada a 100 metros del frigorífico, cuando estacionó un auto Volkswagen Gol con vidrios polarizados en el frente. La forma en que había quedado el auto y las características del mismo le parecieron sospechosas al policía, según declaró. De allí bajó Martínez, a quien se le acercó identificándose como policía. El uniformado dijo que no sabía que el hombre trabajaba en la zona y que quiso requisarlo ante la sospecha de que pudiera cometer un delito. De acuerdo a su versión, Martínez corrió hasta el frigorífico y se refugió. El policía lo siguió y cuando le dijeron que el hombre trabajaba ahí, se retiró.

Una pareja

Ayer detuvieron a otro policía. Este caso también se remonta a mediados de julio pasado. Según la denuncia, un hombre estaba parado junto a su esposa embarazada en una esquina de la zona de Ciudadela. En ese momento se acercaron tres policías y comenzaron a discutir. Las voces subieron de tono hasta que los tres uniformados -según consta en la denuncia- esposaron al hombre y comenzaron a golpearlo. Después lo llevaron a la comisaría, pero en los libros no hay registros de su ingreso.

La mujer embarazada y un taxista que pasaba ocasionalmente por el lugar filmaron el hecho con el celular. Esas imágenes sirvieron para identificar a uno de los policías, que ayer quedó detenido.

Con estos dos casos, ya son cinco los policías detenidos en la última semana. El jueves pasado, el subcomisario Luis Cisneros fue detenido por un supuesto pedido de coima a dos jóvenes. El fin de semana, la fiscala Adriana Gianonni detuvo al comisario Enrique Fabián Bareiro y al sargento Julio César Albornoz por dos denuncias de abuso sexual.