MADRID, España.- El futbolista galés Gareth Bale firmó hoy por seis temporadas con el Real Madrid, un sueño que perseguía desde su infancia y que ahora el club blanco convirtió en realidad tras pagar una montaña de dinero.
Cerca de 30.000 hinchas acudieron al estadio Santiago Bernabéu para recibir al nuevo "galáctico" de Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, que pagó al Tottenham más de 90 millones de euros (cerca de 119 millones de dólares) por su adquisición.
"Hola, es un sueño para mí jugar para el Real Madrid. Gracias por este gran recibimiento. ÑHala Madrid!", dijo en esforzado español el zurdo antes de fotografiarse sosteniendo la camiseta con el dorsal número once junto a un Pérez visiblemente entusiasmado.
"Gareth, ese momento con el que soñabas empieza a ser una realidad", dijo Pérez. "A partir de hoy, este es tu estadio, tu camiseta, tu escudo y tu afición. Esta es tu casa y también la de toda tu familia. Bienvenido a tu equipo, bienvenido al Real Madrid", pronunció el presidente blanco.
Después, Bale cambió su elegante traje negro entallado y corbata fina por el blanco de sus nuevos colores y lució su dorsal once ante la multitud que acudió al Santiago Bernabéu, aunque no con presencia tan numerosa como la registrada hace cuatro años en las presentaciones de Cristiano Ronaldo y Kaká.
La palabra "sueño" acompaña cada uno de los discursos que realiza Pérez al recibir a un nuevo fichaje. Aunque esta vez sí se puede utilizar la palabra con mayor propiedad.
Así lo atestiguó la presencia constante de una fotografía del futbolista cuando éste tenía unos diez años luciendo la camiseta del Real Madrid. Era la época de la séptima Copa de Europa de los blancos, en 1998.
"La determinación y firmeza de Bale han sido claves para que llegara. Ambas están ancladas en los deseos que hace años tenía un niño de Gales que vestía la camiseta del Real Madrid", aclaró Pérez mientras pedía a los seguidores mesura en sus aclamaciones.
La siguiente etapa del primer viaje de Bale por el Bernabéu le llevó a la sala de prensa, donde 200 periodistas esperaban con sus preguntas.
De nuevo vestido de traje y corbata, Bale repitió la palabra "sueño" una decena de veces, evitó hablar de dinero, proclamó a Cristiano Ronaldo como "el jefe" del Real Madrid y se mostró dispuesto a hablar español cuanto antes.
"Es un sueño estar aquí. Desde el principio quería convertir mi sueño en realidad. Me encanta que mi futuro esté aquí", aseguró en un discurso que se repetiría.
Bale confesó que se pondrá al servicio del equipo, comenzando por Cristiano Ronaldo, con quien aclaró que no desea competir por ser el mejor jugador.
"Cristiano es el jefe, el jugador principal. Quiero aprender todo lo que pueda de él. Quiero ayudar al equipo ha ganar trofeos", destacó. "Él ya ha demostrado que es el mejor jugador del mundo", agregó.
Y añadió que el portugués "es un factor muy importante" por el que quería fichar por el Real Madrid. "No hay nadie mejor que él. Tenemos un equipo estupendo y espero que ganemos muchos trofeos juntos".
Según fuentes del Tottenham, el Real Madrid pagó 100 millones de euros (130 millones de dólares), pero desde el club blanco se afirma que el traspaso se quedó en 91 millones, lo que lo convertiría en el segundo más costoso tras el portugués Cristiano Ronaldo.
Bale evitó hablar de ello. "Me presiona todo lo que quiero que me presione. Quiero jugar mi mejor fútbol y la mayor presión viene de mi lado. (El dinero) no es asunto mío. Quería venir aquí por un centavo o por lo que fuera. No creo que ningún jugador sepa su precio. Es el club el que sabe de estas cosas", insistió.
Bale ya tuvo una breve conversación con Carlo Ancelotti, su nuevo técnico, y se puso a su disposición para jugar "lo antes posible" a pesar de no haber hecho trabajo fuerte en la pretemporada.
Tampoco exigirá ocupar una posición concreta en el esquema de Ancelotti. "Me gusta jugar en todas las posiciones realmente. No sé si tengo alguna preferencia. La temporada pasada estuve en lateral derecho, izquierdo... Donde diga el entrenador es donde voy a jugar", aseguró.
Ahora todo es cuestión de paciencia y trabajo, puesto que necesita tiempo para ponerse a la altura física del resto de sus nuevos compañeros.
En el horizonte aparecen dos fechas: el 14 de septiembre, cuando el Real Madrid visitará al Villarreal en la Liga española, y el 17, cuando el Real Madrid jugará ante el Galatasaray en Liga de Campeones. Dos noches para terminar de hacer realidad el sueño de Bale. (Dpa)