WASHINGTON.- Estados Unidos dejó en claro que castigará al presidente sirio, Bashar Al-Assad, por lanzar un "brutal y flagrante" ataque con armas químicas que según un reporte reciente causó la muerte a más de 1.400 personas en suburbios de Damasco la semana pasada. "No podemos aceptar un mundo en que civiles, mujeres y niños inocentes sean envenenados con gases en una escala terrible", dijo el presidente Barack Obama a periodistas en la Casa Blanca.
Aseguró que EEUU aún estaba en el proceso de planificación de una respuesta militar "limitada, estrecha" que no involucraría "soldados en terreno" ni un cronograma ilimitado. El secretario de Estado, John Kerry, advirtió por su parte que es esencial impedir que Siria quede impune por el ataque, en parte como una señal para cualquiera que en el futuro considere emplear armas químicas.
"La historia nos juzgará de una forma severa si hacemos la vista gorda ante el uso sin sentido de armas de destrucción masiva por parte de un dictador".
Luego de que Francia confirmara su apoyo para una respuesta militar contra las fuerzas de Al Assad, las definiciones de Obama y Kerry parecieron reforzar la resolución de un ataque estadounidense, pese a la votación negativa del Parlamento británico que dejó a Washington sin uno de sus mayores aliados. El momento del ataque, posiblemente con misiles de crucero de la Marina estadounidense cuyos buques están desplegados en el este del Mediterráneo, no estaba claro, pero es poco probable que ocurra antes de que los expertos de la ONU dejen Siria hoy tras su investigación en torno al uso de armas químicas.
Kerry dijo que "si un rufián y un asesino como Bashar Al-Assad puede envenenar con gases a miles de civiles de su propio pueblo con impunidad", establecería un mal ejemplo para otros, como Irán, Hezbollah y Corea del Norte.
El ministro de Relaciones Exteriores de Siria advirtió que las acusaciones de Kerry eran un "intento desesperado" para justificar una posible agresión y negó los cargos sobre uso de gases nerviosos contra sus propios civiles.
Obama indicó que el ataque con armas químicas amenazaba a la seguridad de aliados estadounidenses como Israel, Turquía y Jordania. Kerry mencionó evidencia que, según dijo, muestra que las fuerzas de Al Assad estuvieron detrás del ataque del 21 de agosto y el Gobierno de Estados Unidos divulgó un reporte de inteligencia al mismo tiempo que ofrecía muchos de los detalles. El reporte señaló que el ataque del 21 de agosto mató a 1.429 civiles, incluidos 426 niños. La información de inteligencia recabada para el informe incluyó comunicaciones interceptadas de un importante funcionario estrechamente ligado al ataque, además de otros datos a partir de contactos humanos, señales e inteligencia satelital. Kerry sostuvo que el próximo reporte de los inspectores de la ONU sólo confirmaría el uso de armas químicas y dejó en claro que no cambiaría la percepción de Washington sobre la situación. (Reuters)