BUENOS AIRES.- Un hombre fue condenado ayer a reclusión perpetua por haber asesinado a la hija, la hermana y la abuela de su ex mujer. Los crímenes ocurrieron el año pasado en la localidad bonaerense de Benavídez.

La sentencia la dictó ayer el Tribunal Oral en lo Criminal 7 de San Isidro, que de forma unánime halló a Juan Carlos Cardozo (25) autor de "homicidio agravado por alevosía (dos hechos) y homicidio agravado criminis causa". Además, los jueces ordenaron que se extraigan copias para que a la por entonces ex pareja de Cardozo, Romina Martínez (27), quien antes del juicio dijo que lo había perdonado y está otra vez embarazada de él, sea investigada como sospechosa de ser instigadora, encubridora o partícipe de los hechos sangrientos.

Al leer los fundamentos del fallo, el camarista Eduardo Lavenia, junto a sus colegas Victoria Díaz García Maañón y María Coelho, descartó el argumento de Cardozo acerca de que estaba "poseído" y escuchaba "voces" cuando cometió los crímenes.

"Fue una absurda excusa para lograr finalmente su impunidad", se afirmó en la resolución, leída sin la presencia de Cardozo ni de Romina y ante los familiares de las víctimas, que aplaudieron a los jueces por el veredicto.

El hecho ocurrió el 27 de agosto de 2012 por la mañana en la casa de Benavídez, partido de Tigre, detrás de la vivienda de los padres de Romina, donde por entonces ella vivía con su hija y su abuela.

El propio imputado reconoció que cuando la abuela de su ex pareja, Nilda Ludovica Ham (76), le abrió la puerta, él la mató con un cuchillo y luego asesinó a Marisol (6). En ese momento entró a la casa la hermana de Romina, María Florencia Martínez (15) y también fue asesinada. (Télam)