BUENOS AIRES.- El Gobierno nacional salió a apoyar al gobernador de Neuquén, Jorge Sapag, al adjudicar a "la ultraizquierda y a la derecha" la responsabilidad por los incidentes registrados el miércoles pasado frente a la Legislatura provincial, cuando se aprobó el acuerdo de YPF con Chevron.

El secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, señaló a la "ultra izquierda y la derecha juntas, tratando de generar caos, desorden" durante la sesión, al tiempo que agradeció "al gobernador y todos los diputados y legisladores provinciales que votaron y pusieron la cara, el pecho, para llevar adelante esta propuesta".

Parrilli, en un acto en Casa de Gobierno donde se anunciaron obras, ante intendentes neuquinos, cuestionó "esta batería mediática de infamias, agravios, mentiras" de los medios, y apuntó: "fijensé las paradojas: aparece la izquierda o ultra izquierda aliada con la derecha" en la supuesta generación de los incidentes. "Al día siguiente que se aprobó, en Clarín y La Nación no decían la verdad, que un grupo de 150 inadaptados quería hacer un golpe institucional en Neuquén, que no querían que la Legislatura funcione, y le cargaban toda la responsabilidad al gobernador por los disturbios y la represión", fustigó. "La verdad fue que esos grupos son los mismos que amenazan a la Presidenta con que si no llevamos adelante la política que quieren implementar estas corporaciones, habrá caos en la Argentina".

"Todo esto que armaron en Neuquén, fue organizado por los intereses que están en contra de Argentina, de la provincia, de YPF. Se juntaron para atentar contra los intereses del pueblo argentino", aseguró.

Luego, el ministro de Planificación, Julio de Vido, dijo que "es muy difícil que la democracia tolere los hechos de violencia; una cosa es represión y otra, defensa de la democracia", para insistir en que los manifestantes "fueron directamente a tomar la Legislatura". (DyN)