Scania ha reforzado sus números para estimar una facturación en la Argentina de entre $ 2.2000 millones y $ 2.500 millones este año, monto que incluye la venta de camiones, servicios de mantenimientos y la exportación de piezas hacia Brasil y otros mercados.
La proyección de la firma multinacional se sustentó en un posible récord de venta de camiones: prevé una salida de entre 1.800 y 2.000 unidades, respecto de los 1.300 del año pasado. Sin embargo, las miradas de la compañía están puestas en estos momentos en las decisiones del gobierno de Brasil para balancear su economía en el último cuatrimestre de 2013. La caída del real y las medidas adoptadas por la administración de Dilma Rousseff para frenar la desaceleración productiva, han encendido una luz amarilla en Argentina.
Entre datos positivos en torno de los resultados de la empresa, Adolpho Bastos, director general de la planta Tucumán, afirmó que aún no se resintió el impacto de Brasil sobre el ritmo productivo de Scania Argentina, aunque hizo hincapié en que las tasas de interés del país vecino volverán a niveles de 2012, de un 7% y 8%, en el próximo año, lo que ha generado expectación nivel empresarial.
"El incremento de las exportaciones a inicios de 2013 fue impulsado por las bajas tasas de interés para la venta de camiones en Brasil. El gobierno brasileño, a través de su banco de desarrollo, disminuyó las tasas de interés de un 8% a 3% y 3,5%; eso incrementó mucho la comercialización de camiones. Creo que llegaremos a exportar por encima de los $ 160 millones este año, cuando en 2012 fue de $ 120 millones.
-¿Siguen con preocupación las decisiones económicas del gobierno de Dilma Rousseff?
-El 97% de la producción de la planta de Tucumán depende de lo que pasa en Brasil. Pero la dependencia no es del mismo porcentaje para Scania en el país, porque de los más de $ 2.000 millones de facturación, el 60% o el 65% corresponden a la venta de camiones. Para Scania Argentina, la venta de los vehículos pesado es el mejor negocio.
-¿Y cuál es la perspectiva que tienen sobre la economía brasileña?
-Al iniciar el año, la estimación de crecimiento de Brasil fue de un 2,7%. Luego fue de un 2,4%. Las últimas proyecciones rondaron en un 1,8%. Y creo que el año que viene no será diferente. Esto es malo para nosotros. El potencial de venta de Scania es el transporte de larga distancia, y el ritmo económico influye mucho sobre este segmento.
-¿Sienten ya la realidad de Brasil?
-Aún no. Pero podemos decir que se prendió una luz amarilla. Las tasas de interés volverán a niveles de 2012, de entre un 7% y un 8%.
-El Gobierno argentino impulsó el programa de sustitución de materia prima, ¿lograron cubrir la provisión en ese segmento?
-La materia prima argentina se encuentra en las mismas condiciones de otros países (por el material de importación). Nosotros tenemos que entregar al cliente la misma calidad y hoy encontramos esa misma calidad en proveedores de otros países. Estamos consiguiendo stock, sobre todo.
-¿Tuvieron dificultades ante la política de energía, que estableció menos suministro de gas en épocas de bajas temperaturas y mayor consumo?
-Tenemos contactos semanales y por mes. Por parte de la Provincia, hay un plan sobre infraestructura y servicio de energía para que estas áreas estén en condiciones de cubrir la demanda de la planta, entre octubre y noviembre. Aunque no estuvimos obligados a concretar una interrupción de producción por falta de gas en esta temporada. A pesar de ello, tenemos que estar atentos.
Bastos adelantó que la planta de Scania Tucumán determinó un plan institucional que apunta a conseguir en 2016 el galardón de ser la "mejor planta de mecanizado de Scania a nivel mundial". "Implica calidad, precisión de entrega, capacitación del personal y que las personas que visiten la planta tengan orgullo de nuestro producto. Es importante tener una visión a largo plazo, conseguir que todos nos dirijamos a una misma dirección", dijo el ejecutivo, quien remarcó que ese logró podría coincidir con el Bicentenario de la Independencia de Argentina.