La Asociación Bancaria reclamó ayer frente al Congreso y exigió la reincorporación de una treintena de contratados en la Caja Popular (foto superior). Fueron recibidos por los radicales José Cano y Ernesto Sanz. En tanto, un grupo de empleadas de la entidad visitó al obispo de Concepción, monseñor José María Rossi. Ante el prelado, Norma Sánchez, Beatriz Navarro, Roxana Saldaño y Sandra Soria (foto inferior) expusieron sus críticas contra el accionar del gremio bancario, "especialmente hacia las mujeres".