SALTA.- Dos policías salteños fueron condenados hoy a 12 años y medio y 13 años de prisión al ser hallados culpables de trasportar 50 kilos de cocaína de máxima pureza, en mayo de 2011.
La sentencia fue dictada por el Tribunal Oral Federal de Salta, que condenó esta mañana al ahora exsubcomisario Gabriel Giménez a 12 años y seis meses de prisión, y el exprincipal Carlos Gallardo a 13, por considerarlos coautores del delito de transporte de estupefaciente doblemente agravado.
En el mismo fallo, que leyó el secretario del tribunal, Federico Mezzena, fueron absueltos los imputados Luis y Carlos Giménez -hermanos de uno de los condenados-, quienes llegaron a juicio acusados de ser partícipes necesarios del transporte de estupefacientes agravado.
Las absoluciones de produjeron luego de que el Ministerio Público decidiera no acusarlos, en base al beneficio de la duda.
Giménez fue condenado a 12 años y seis meses de prisión y a las inhabilitaciones por el término de la condena, por ser corresponsable del delito de transporte de estupefaciente doblemente agravado por la participación de tres o más personas y por el carácter de funcionario público encargado de la prevención.
Mientras que Gallardo fue condenado a 13 años de cárcel, por los mismos delitos, en concurso real con resistencia a la autoridad, a la vez que fue absuelto de la tenencia de estupefacientes, por el beneficio de la duda.
El juicio comenzó el 23 de mayo último, por el hecho ocurrido en mayo de 2011 en el marco de una persecución del personal de la Policía Ambiental, que realizaba un control de rutina en la ruta provincial 8, a la altura del paraje El Algarrobal, a 50 kilómetros de Salta Capital, en el departamento de General Güemes.
Los efectivos apostados en la ruta observaron un auto marca Fiat Uno que giró en "U" de manera sorpresiva para evitar el control, por lo que comenzó la persecución que culminó con la detención de Gallardo. Luego, los policías interceptaron un automóvil marca Volkwagen Bora color gris, en el que viajaban los hermanos Carlos y Luis Giménez, y del que descendieron dos personas que se dieron a la fuga. Se trataba del ex subcomisario Giménez, hermano de los otros dos ocupantes de auto que quedaron detenidos -que a la vez son hijos del fallecido exjefe de la Policía de Salta, Gabriel "Lito" Giménez-, y de Marcelo Irahola Silverman, quien aún permanece prófugo.
Giménez viajaba junto a Irahola Silverman en un Volkswagen Cross Fox que quedó atascado en el río Mojotoro, del que se bajaron y caminaron hasta ser auxiliados por los hermanos que se desplazaban en el Bora de la madre de los tres.
Al otro día de las detenciones, los policías -guiados por un lugareño- hallaron cerca de la banquina de la ruta provincial 8 dos mochilas negras que en su interior contenían más de 50 kilos de cocaína de elevada pureza.
La versión de los dos policías fue que ese día realizaban el traslado de dinero desde Orán, en el norte de Salta, a Buenos Aires, por una suma de $ 870.000, por pedido de Irahola Silverman, y que a la droga se la plantaron en medio de una interna policial. (Télam)