AMAN, Siria/BEIRUT, Líbano.- Las potencias occidentales podrían atacar Siria en los próximos días, posiblemente el jueves, consideran los enviados de Estados Unidos y los aliados a los opositores al presidente Bashar al-Assad.
Las fuerzas estadounidenses en la región están listas para ir, dijo el secretario de Defensa Chuck Hagel, mientras Washington y sus aliados europeos y de Oriente Medio hacían planes para castigar a Assad por un ataque con gas letal que causó la muerte de cientos de civiles la semana pasada.
Fuentes que asistieron a una reunión en Estambul entre líderes de la oposición siria y diplomáticos de Washington y otros gobiernos informaron que les señalaron a los rebeldes que esperen una acción militar y se preparen para negociar la paz.
"Le dijeron a la oposición en términos claros que una acción para impedir que el régimen de Assad vuelva a usar armas químicas podría darse en los próximos días y que, de todos modos, ellos deberían prepararse para conversaciones de paz en Ginebra", dijo a Reuters una de las fuentes que participó en la reunión.
Ahmad Jarba, presidente de la Coalición Nacional Siria, se reunió con enviados de 11 países del grupo Amigos de Siria, incluyendo a Robert Ford, el embajador estadounidense en Damasco, en un hotel de Estambul.
Los investigadores de armas químicas de la ONU finalmente pudieron llegar a un lugar afectado y tomar muestras el lunes, postergaron una segunda visita a suburbios de Damasco en manos rebeldes para el miércoles. Washington dijo que ya consideraba a Assad como responsable de una "obscenidad moral".
Pero enfrentando la desaprobación rusa y china, que probablemente complicará las esperanzas de un frente unido respaldado por la ley internacional, y deseosos de triunfar ante votantes preocupados en sus propios países, los líderes occidentales parecían no estar apurados por apretar el gatillo.
El primer ministro británico, David Cameron, convocó al Parlamento para que se reúna en una sesión sobre Siria el jueves.
El presidente estadounidense, Barack Obama, Cameron y el mandatario francés, Francois Hollande, enfrentan duras preguntas sobre cómo terminará una intervención, que probablemente esté limitada a ataques aéreos, y si se arriesgarán a entregar el poder a rebeldes islamistas anti-Occidente en caso de que Assad fuera derrocado.
En Francia, que asumió un papel de liderazgo para ayudar a los rebeldes libios a derrocar a Muammar Gaddafi en 2011, Hollande tenía previsto convocar a embajadores.
Una fuente diplomática francesa dijo que París no tenía dudas de que las fuerzas de Assad realizaron el ataque con gas letal y que "no eludirá sus responsabilidades" de responder.
En un indicio de que algunos países árabes podrían ayudar a las potencias occidentales a argumentar el caso de la guerra contra cualquier veto de Naciones Unidas de Moscú y Pekín, la Liga Arabe emitió un comunicado diciendo que el Gobierno de Assad era responsable del ataque con armas químicas.
En Arabia Saudita, el principal patrocinador regional de los rebeldes, el ministro de Relaciones Exteriores, Saud al-Faisal, pidió una "postura decisiva y seria de la comunidad internacional para detener la tragedia humanitaria del pueblo sirio".
Los temores de un conflicto internacional impactaron algunos mercados financieros, principalmente en la vecina Turquía, así como en economías emergentes que podrían verse afectadas por un enfriamiento del comercio internacional.
Consultado sobre si las fuerzas estadounidenses estaban listas para atacar Siria, Hagel dijo a la BBC: "Estamos listos para ir".
"Hemos movido recursos para estar disponibles para cumplir y obedecer con cualquiera que sea la opción que el presidente desee tomar", dijo Hagel durante un viaje a Brunei, de acuerdo a una transcripción parcial provista por la BBC. (Reuters)