MADRID.- El ex no extraña... David Villa le puso el moño al jugadón del anfitrión y con toda la pasión festejó el 1-0 de Atlético Madrid. Así, la primera final de la Supercopa empezó con alegría de Diego Simeone. Pero al final, la sonrisa se instaló en el rostro de Gerardo Martino que se fue tranquilo por el 1 a 1 conseguido por Neymar y pensando en la revancha que se jugará la próxima semana en el Camp Nou.

El 7-0 del debut en la Liga (sobre Levante) parecía lejano. "Barça" no podía en el arranque del partido con el buen planteo del "Cholo". El "colchonero" lo ejecutaba a la perfección. Para colmo de males visitantes, el astro seguía dormido. ¿Lesionado? "Molestias en la parte posterior del muslo izquierdo provocadas por una contusión", informaron los "blaugranas" sobre la salida de Lionel Messi. El 10 se perdió el complemento de un partido complicado. Pero hasta ahí tampoco había pesado...

El as bajo la manga saltó desde el banco y, un par de minutos después, Barcelona festejó. A falta de Messi, el que tenía que lucirse era él, y Neymar lo hizo: le puso la cabeza al centro de Dani Alves y su bocha encontró el arco para tranquilidad del "Tata" y compañía. Fue su primer gol oficial en Barcelona. Y sirvió de mucho.

El dilema que se viene
Con el empate consumado las sonrisas se mudaron a los culés. Los madrileños quedaron preocupados, pensando en el duelo de vuelta del miércoles, en el Camp Nou. Es que si bien el resultado dejó en 50% y 50% las chances de coronarse, en Atlético Madrid saben que dejaron pasar la oportunidad de triunfar sobre un Barcelona apagado que extrañó a su principal figura. ¿Volverá Messi para la revancha? El "aleti" reza para que no. Pero Martino sabe que el plan B no es para nada despreciable. ¿Será titular Neymar? Esa es la otra incertidumbre.

"Neymar marcó un golazo. Nosotros jugamos una de las mejores finales pero no alcanzó", dijo Simeone a la salida. Pero el DT no pierde la esperanza. El mismo "Tata" avisó en la previa que la final es un duelo de 180', por lo que Simeone mantiene la calma. Y confía.

"La solución es tener más movilidad, hacer desmarques más profundos. Pero no es fácil. Seguiremos insistiendo de la misma manera. Barcelona no tiene otra forma de jugar", dijo Martino, digramando el segundo duelo. Y está bien: el también quiere su primer título como DT "culé". (Especial-DPA)