BUENOS AIRES.- La presidenta Cristina Fernández invitó a la Unión Industrial Argentina (UIA), a los banqueros de ADEBA, a la Cámara Argentina de Construcción y a la CGT oficialista a participar el próximo miércoles de la adjudicación de las obras de dos represas en Santa Cruz. Y lo hizo a pocos días de convocar a esos mismos sectores a "un debate en serio" sobre el modelo, tras la derrota electoral en las PASO.

Fuentes de la UIA, la Cámara de la Construcción y la central obrera afín al gobierno confirmaron que fueron invitados al acto, el miércoles, en Río Gallegos y que participarán. Pero los industriales fueron mas allá y aseguraron que posteriormente al acto, en la capital santacruceña, "se concretará una reunión" con la Presidenta.

Ese encuentro podría encuadrarse en el debate con los titulares del poder económico y no con los "suplentes", como graficó Fernández de Kirchner en Tecnópolis, marginando de esta forma a los partidos de la oposición y al Parlamento.

Fuentes de la Cámara Argentina de la Construcción confirmaron, también, haber recibido una invitación del gobierno nacional para participar del acto de adjudicación de las obras de las represas "Néstor Kirchner" y "Jorge Cepernic", y también dijeron que participarán.

Desde la CGT oficial admitieron la recepción de la invitación, así como la asistencia de Antonio Caló, aunque quien no sería de la partida es Gerardo Martínez (UOCRA), "por compromisos previamente contraídos".

También se supo que ADEBA, la entidad que nuclea a los bancos nacionales, recibió la invitación al encuentro en el sur del país.

"Los dueños del poder"

El miércoles Cristina Fernández convocó a la UIA, a los bancos y a los "compañeros de los sindicatos", a quienes definió como "los dueños del poder", a mantener "un debate en serio sobre un modelo de país". Sin embargo, la Jefa de Estado no incluyó en su llamado a los representantes de los distintos sectores políticos, y hasta rechazó la discusión con los candidatos de la oposición para las próximas elecciones legislativas de octubre.

"Donde haya errores los corregiremos, porque tampoco somos obcecados ni tontos pero queremos discutirlo en la mesa grande, con los verdaderos jugadores, no con el banco de |suplentes que me ponen en las listas. Quiero a los titulares para discutir, quiero a los directores técnicos para discutir, los suplentes no me sirven", bramó la Presidenta en su primer acto oficial tras la derrota en las PASO.

El diputado kirchnerista Carlos Kunkel coincidió con la decisión de la Presidenta de no incluir en su convocatoria a los sectores políticos. "La titular del Ejecutivo quiere hablar con los dueños del circo", señaló.

Por su parte, Caló ratificó su respaldo al kirchnerismo y pese al revés en las urnas que sufrió el Frente para la Victoria afirmó. "No es el final del Gobierno, faltan dos años, más y tenemos que estar todos juntos", añadió.

Discriminados

El candidato a diputado por el massismo, Adrián Pérez remarcó que las discusiones sobre los temas que reclama la sociedad deben darse en el Congreso. "Hacer cualquier convocatoria desde un atril confundiendo ese momento con el análisis del resultado electoral es una falta de respeto absoluta, tanto a los que convoca como a los que no convoca", planteó el senador radical José Cano.

En tanto, el titular de la CTA opositora Pablo Micheli se preguntó: "¿con quien quiere dialogar usted ahora?, ¿sólo con las corporaciones, nunca con los trabajadores?". El sindicalista resaltó que la Presidenta, "menosprecia al pueblo y su voto".

Por su parte, el jefe del bloque del peronismo disidente en Diputados, Enrique Thomas, opinó que "'hablar con los titulares' se llama corporativismo", y subrayó que eso "fue el instrumento con que Hitler y Mussolini suprimieron la democracia". (DyN)