Definitivamente el Eliminator previo al XX Trasmontaña dejó en claro que en este tipo de pruebas todo puede pasar. Así que para el próximo año, ni siquiera es aconsejable imitar lo que ayer hizo el ayacuchense Miguel Hidalgo para ganar en el predio del Central Tucumano.
La siesta en la zona del ex Mercado de Abasto fue emocionante. Con el sol que acompañó en todo momento, las ocho mangas clasificatorias fueron entretenidas. Ya en la segunda serie, irrumpió la primera sorpresa y también fue desde donde Hidalgo se adueñó del protagonismo. "Fue la más difícil. Haber podido ganar la primera ronda me dio confianza para avanzar", reconoció el biker que corrió con el número 24.
Lógicamente el ánimo de Hidalgo se disparó: no todos los días se le gana a un campeón Panamericano como Fabio Castañeda. El colombiano sufrió una caída en la segunda curva del circuito de asfalto. Hidalgo pedaleó al máximo y supo como mantener el ritmo hasta el final de la serie.
"El fin de semana ya arrancó bien, así que espero que mañana pase lo mismo", deseó el corredor que formará dupla con Juan Ignacio Busso. "En una carrera tan corta, los errores se pagan caro. Hay que ir a fondo, pero sin dejar de hacer bien las cosas. Sabía que mucho iba a depender de la largada", analizó sobre su victoria.
Precisamente, en la línea de salida, donde todos los bikers intentaron tener un 10, Darío Gasco no se aprobó. "No estoy conforme con como largué la final, pero tampoco es excusa porque yo no se como largaron los otros. Quizás no largaron bien y me ganaron igual. Fue un error mío porque no trabé a tiempo el pie", resaltó "Mono", que escoltó a Hidalgo en la definición.
El ganador del Eliminator triunfó en las cuatro mangas que corrió y si antes miraba con gusto el primer puesto del podio, ahora lo desea intensamente. Así que el puesto uno de la categoría Elite del Trasmontaña es el máximo deseo de Hidalgo. "Uno siempre mantiene la humildad, pero desde que dicen ´ya´, en la largada, uno va por el primer lugar", anticipó sus intenciones Hidalgo para mañana.
No sólo la primera manga que ganó el ayacuchense y la final causaron sensación, la semifinal que depositó inesperadamente a Rodrigo Darnay en la final fue infartante. Cuando todo indicaba que Gasco y el colombiano Jonathan Bottero, campeón Panamericano Sub-23, iban a llegar a la final, a pocos metros de finalizar la manga, hubo un desenlace inesperado. Bottero cometió un error, de esos que como destacó Hidalgo son caros, y derrapó en la última curva. El colombiano cayó, obstruyó el paso de Busso y Darnay aprovechó. "La suerte estuvo de mi lado. La caída me favoreció", fue sincero Darnay, que en la final quedó tercero.
Otra situación que demuestra que en el Eliminator todo puede pasar y que no hay recetas para ganarlo.