GHANA.- Un próspero negocio crece en la nación africana de Ghana. Se trata de de la fabricación de ataúdes especiales cuya formas originales parecen demostrar que el último deseo los muertos antes de “pasar a mejor vida” es verse bien ante sus seres más queridos.

Según se conoció, la tradición nació a mitad del siglo pasado cuando uno de los gobernantes de ese país ordenó una cama con la forma de un águila, que le entregaron, oh casulidad, el día de su muerte.

Los curiosos ataúdes se pusieron de moda entre la clase rica del país africano y pronto gozó de la aceptación en los estratos sociales más bajos.

Los diseños de estas bellas “cajas mortuorias” son de diversos tipos y tienen formas de langostas, un pimiento rojo, cualquier ave de corral o algún modelo de zapato, entre otros.

Las excentricidades de los consumidores llevan a los carpinteros a tratar de ingeniar sus creaciones para que los cuerpos de los difuntos puedan ingresar en él.

La peculiar moda se ha extendido a otros dominios, como a Inglaterra, según se supo. Y también ha llamado la atención de los cazafortunas: algunos ataúdes son solicitados por coleccionistas europeos.

En Francia incluso existe un lugar dedicado a exhibir estas obras artísticas. Es el Museo Etnológico, que reúne medio centenar de ataúdes hechos en Ghana.